La Cordillera de Los Andes, a la altura de Mendoza, atrae a los visitantes con imponentes paisajes y formaciones que albergan el cerro Aconcagua, la cumbre más alta de Américaque, con 6.962 metros sobre el nivel del mar (msnm), es uno de los destinos de montañismo más convocantes de todo el mundo.
El Parque Provincial Aconcagua, destino destacado del circuitos de las Altas Cumbres, recibe a escaladores, montañistas y amantes del senderismo de todo el planeta, y a turistas que simplemente se acercan a disfrutar de su inmensidad, ya que también se lo puede contemplar desde miradores y senderos aptos para todo público.
A pocos kilómetros del parque Aconcagua se pueden conocer otros dos grandes atractivos del recorrido: uno de ellos es Puente del Inca, que deja a todos atónitos por sus colores y la formación geológica que le da el nombre.
El otro hito, en cercanías de Villa Las Cuevas, y tras ascender ocho kilómetros por un trayecto de precipicios y pronunciadas curvas, es el monumento Cristo Redentor, en el limite con Chile, cuyo camino es transitable en época estival.
Además de glaciares, ríos y vegas, el parque Aconcagua protege vestigios arqueológicos, ya que el cerro era un sitio ceremonial de los incas y forma parte del Camino del Inca o “Qhapaq Ñan”, en quechua.
Senderos autoguiados, rutas de trekking y miradores para disfrutar la montaña son parte de su propuesta.
Para ver la pared sur del cerro Aconcagua con sus glaciares colgantes se puede caminar por un sendero de dos kilómetros en el circuito Laguna de Horcones, que forma parte de un pequeño humedal con cinco espejos de agua.
Este es el único recorrido que está permitido realizar durante todo el año, por la condiciones climáticas y su baja dificultad, a diferencia de los ascensos a la cumbre (de mediados de noviembre y hasta fines de febrero) o los trekking hasta los campamentos base, hasta fines de abril, que tienen fechas de temporadas bien definidas.
Sobre estos circuitos se puede obtener más información en la página https://www.mendoza.gov.ar/aconcagua/
Tanto al Parque Provincial Aconcagua -a 185 kilómetros al oeste de la ciudad de Mendoza- como a los demás atractivos se llega por la Ruta Nacional (RN) 7.
Además de poder acceder en forma particular, en la ciudad de Mendoza hay agencias de turismo que ofrecen la excursión de “Alta Montaña” por el día, que llega hasta Las Cuevas, tras pasar por Puente del Inca, el mirador del Cerro Aconcagua y otros interesantes parajes de la precordillera mendocina, como Cacheuta, con su puente colgante, y Potrerillos y la inmensidad de su dique.
Las agencias ofrecen paquetes con servicios que incluyen el traslado, acompañados por guías turísticos, con precios que arrancan en los 7.000 pesos por persona – sin almuerzo ni merienda- y se incrementan en los programas de excursiones más exclusivas, con todo incluido y grupos reducidos de turistas.
También el termalismo suma sus adeptos en la provincia y en un entorno majestuoso, con el río Mendoza que surca las laderas montañosas y se conjuga con el agua termal en la zona de Cacheuta, donde hay un hotel y spa termal, y un parque de agua termal, a 40 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, por la ruta provincial 82.
Un túnel sobre esta ruta une la zona precordillerana de Cacheuta y Potrerillos, otro destino ideal para pasar unos días, acampar o dormir en sus hospedajes de montaña, y realizar actividades de aventura, como kayak, rafting, canopy y cabalgatas, entre otras.
Para llegar a Potrerillos también se puede salir desde Mendoza Capital hacia el sur por la RN 40, para luego tomar la 7.
Rumbo a la alta montaña por esta última ruta nacional, a unos 120 kilómetros de la capital mendocina, la localidad de Uspallata es un buen lugar para hacer un alto en el camino en el paseo a Las Cuevas, Puente del Inca o Aconcagua.
Uspallata cuenta con una completa base de servicios y es el punto de encuentro de conexiones terrestres de turistas que arriban tanto por el camino de caracoles de Villavicencio como por la RN 7, que bordea el Río Mendoza.
Entre los atractivos con los que cuenta este lugar vinculado con la gesta libertadora se pueden mencionar las Bóvedas de Uspallata, el Cerro Siete Colores, el Puente Picheuta, Cerro Tunduqueral y la Mina de Paramillos.
Hacia el oeste, y a escasos kilómetros de Penitentes, la formación natural de Puente del Inca destaca por sus colores, producto de la oxidación de minerales como el azufre y el hierro.
Este puente natural sobre el río Cuevas se formó hace millones de años por efecto de las aguas termales, que le dieron las tonalidades naranjas, amarillas y ocres.
Está incluido en el sistema vial andino Camino del Inca y por lo tanto es parte de un sitio declarado Patrimonio Mundial por la Unesco
Las Cuevas es el punto culmine del recorrido y desde ese pintoresco paraje se puede ascender hasta el Cristo Redentor, inaugurado el 13 de marzo de 1904 en el límite con Chile, como reafirmación de la paz firmada por ambos países para superar problemas limítrofes.
Desde Las Cuevas, por la RN 7 hacia el oeste, se llega al túnel internacional Cristo Redentor, a 3.209 msnm, cuya extensión de unos tres kilómetros permite cruzar al país vecino.