Con un segmento especial y la idea de revivir los recuerdos y las historias de nuestra localidad, la 876º edición de IngenieroWhite.Com, emitida por La Brújula 24, contó con la participación de Tino Diez, quien puso en marcha el espacio denominado “Historias Atinadas”.
En esta oportunidad, el primer encuentro con Tino tuvo que ver con un recuerdo de película: la historia de los cines de Ingeniero White.
“Los primeros cines en nuestra localidad empezaron en la zona de Guillermo Torres, en algunos locales donde venían tripulantes y se generaban las primeras proyecciones. Y ya en el año 1900 se estableció el primer cine, en la esquina de Guillermo Torres y Belgrano, en ese momento calle Elsegood”, apuntó Tino.
“En esos tiempos, la gente cuando iba al cine encontraba mesas, tomaba alguna cerveza, algún café y miraban una película obviamente en cine mudo”, agregó.
–¿Cuáles fueron las salas más reconocidas en White durante los años posteriores?
–Para la década del ’40, el Cine Jockey Club apareció ya sin mesas y con butacas. También surgieron los primeros personajes como el caramelero. Ese cine dio paso a la Cantina Il Vero Tulio, luego hubo una iglesia y ahora quedó abandonado.
“En paralelo, el Cine Aída funcionaba en Siches y Brown, que se denominaba calle Harris. Incluso, en el año 1912/1913 llegaron Carlos Gardel y Corsini, cuando todavía no eran tan conocidos. Esa sala luego se transformó en un local nocturno hasta pasar a la Cooperativa Pesquera y convertirse en un frigorífico”, detalló Tino.
“Además en La Siempre Verde funcionaba el Cine Monumental, donde se pasaban películas y había presentaciones de radio teatro y demás. Las funciones eran de lunes a lunes, con películas internacionales, films nacionales los miércoles y rondas de noche los fines de semana”, concluyó.