El asma es una afección crónica de las vías respiratorias que afecta al 6% de la población argentina y produce inflamación y aumento de las secreciones bronquiales. Si bien es más frecuente que aparezca en la infancia, puede presentarse en cualquier etapa de la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la prevalencia del asma se encuentra en aumento en muchas regiones del mundo, siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y uno de los motivos más frecuentes de internación en niños y niñas. Actualmente, se estima que el asma afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, causando aproximadamente 250.000 muertes anuales. En nuestro país, la patología es más habitual en áreas urbanas que en la ruralidad, se cree que por efecto de la contaminación en el aire.
“El asma puede producirse por estímulos ambientales como la contaminación o el aire frío, pero también por alérgenos, infecciones respiratorias, estrés emocional, el humo del tabaco, y muchos desencadenantes más en individuos predispuestos. Habitualmente es variable a lo largo del día, y mejora al utilizar medicación inhalada”, explicó la Dra. Josefina Pascua Rigada, especialista en Neumonología del Hospital Británico.
Los síntomas más frecuentes del asma son la disnea, que es la sensación de falta de aire, silbidos en el pecho, y tos o bien opresión torácica. Una vez que se diagnostica la patología, el tratamiento se basa en el uso de inhaladores con función antiinflamatoria y bronco dilatadora. En casos moderados o graves que se diagnostican a tiempo, existe una amplia variedad de medicación, que permite que la persona lleve adelante una rutina normal, y que la enfermedad se mantenga controlada.
“A pesar de que la mayoría de los asmáticos presentan una afección leve, las crisis -exacerbaciones- pueden llegar a ser muy severas con requerimiento de internación e incluso fatales. Por eso, la principal indicación que hacemos desde la especialidad en neumología es la consulta temprana ante cualquier sospecha, ya que es una enfermedad que presenta, en la mayoría de los casos, buena respuesta ante los tratamientos cuando estos se realizan a tiempo”, remarcó la especialista del Hospital Británico.
¿Cómo prevenir el asma?
Dejar de fumar y controlar las exposiciones ocupacionales son dos puntos clave en la prevención primaria de la aparición del asma en adultos. En la infancia, la principal manera de prevenir la enfermedad es evitar el humo del tabaco en los ambientes o cercanías. La consulta temprana ante la aparición de síntomas permite evitar crisis severas.
Fuente: Docsalud