Family Link, la aplicación lanzada hoy por Google para que los padres puedan monitorear a distancia los celulares y tablets de sus hijos, se presenta en un momento en que el acceso a teléfonos móviles sucede a edades cada vez más tempranas y genera por ejemplo que los chicos comiencen a usar redes sociales desde entre los 8 y 10 años.
Una encuesta presentada este mes por el Centro de Estudios, Investigaciones y Opinión de la
Defensoría del Pueblo porteña reveló que el 94 por ciento de los alumnos de sexto y séptimo grado
(de escuelas públicas y privadas de la Ciudad) tienen celular propio, y más de la mitad lo consiguió
entre los 10 y 11 años.
Respecto de la percepción de riesgo en el uso de Internet, el 56% entiende que los peligros son
pocos y los asocian especialmente a imágenes de contenidos sexuales y ciberbullying, y sólo el 3%
señala como un riesgo al acoso por parte de un mayor.
Fuente: Télam