El Departamento de Comercio de los Estados Unidos decidió iniciar una “revisión” de los derechos
antidumping y de los compensatorios aplicados a las importaciones de biodiésel de la Argentina,
un negocio estimado en unos 1.500 millones de dólares al año para los productores nacionales.
La medida de revisión fue adoptada a pedido del gobierno argentino y fundamentada en el
“cambio de circunstancias provocado por la reducción del diferencial entre los derechos de
exportación aplicados al biodiésel y aquellos que pagan los insumos del mismo (poroto y aceite de
soja)”, informó esta noche la Cancillería.
El canciller Jorge Faurie armó que la decisión del inicio de la revisión adoptada por el
Departamento de Comercio es “un resultado concreto del regreso a la normalización en nuestra
relación con el mundo”.
En ese sentido explicó que la reapertura del diálogo “representa la posibilidad que, al final
de dicho proceso, si las negociaciones son exitosas, las importaciones de un producto del país, con alto valor agregado, puedan recuperar el acceso a un mercado muy significativo como lo es el de EE.UU”.
A comienzos de enero el Gobierno de los Estados Unidos oficializó la aplicación de aranceles de
hasta 72% a las importaciones de biodiésel desde la Argentina, lo que significó la marginación de la
producción local de aquel mercado.
La medida había sido definida en noviembre por el Departamento de Comercio de Estados Unidos,
y afectó exportaciones argentinas por unos 1.500 millones de dólares anuales.
Los aranceles para los combustibles en base a aceite de soja se ubicaron entre 71,45% y un 72,28%,
a raíz de lo que se consideró es el otorgamiento de “subsidios injustos” a los productores argentinos de biodiesel.
Desde el Palacio San Martín se explicó que la “revisión” se anunció pese a que la ley estadounidense normalmente exige un plazo mínimo de dos años de vigencia de las medidas impuestas en enero y abril de 2018.
Para ello, el secretario de Comercio hizo uso de la excepción prevista en dicha ley y consideró que
existía “causa justificada” (“good cause”) para el inicio de la revisión.
Por su parte, el secretario de Relaciones de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser,
consideró “acertada” esta decisión que “permite comenzar a buscar una solución definitiva a este
tema”.
Argentina entiende que la eliminación del diferencial en los derechos de exportación aplicados
atiende a las preocupaciones del Departamento de Comercio durante las investigaciones previas.
Las exportaciones argentinas de biodiesel a los Estados Unidos alcanzaban, previo a la aplicación
de los derechos antidumping y compensatorios, unos 1.500 millones de dólares por año, lo que
representaba en 2016 el 25% del valor de los embarques a ese país.
El sector, en tanto, se mantiene a la espera de una resolución de la investigación que abrió este año
la Unión Europeam a pedido de productores que argumentaron que el biocombustible local tiene
ventajas para llegar a ese mercado a raíz por un diferencial de retenciones entre el aceite de soja y
el biodiesel.
Previamente, los productores argentinos habían llevado a la UE a un panel de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y lograron en septiembre del año pasado que la comunidad bajara los
aranceles a la producción nacional y diera nuevas condiciones de competitividad.
Fuente: Télam