La donación de sangre en la Argentina se recuperó luego de la fuerte caída que sufrió como consecuencia de la pandemia por Covid aunque todavía se encuentra un 25% por debajo de los niveles que se habían alcanzado en 2019; sin embargo «no hay demanda insatisfecha» debido a un mayor aprovechamiento de los recursos, informaron desde el Ministerio de Salud.
«Efectivamente continuamos entre un 20 y 25 por ciento por debajo de lo que era la donación prepandemia, pero hemos avanzado en la optimización de la indicación (para donar) por lo que no hay demanda insatisfecha», dijo a Télam Susana Pisarello, directora de Medicina Transfusional de la cartera sanitaria nacional en el Día Mundial del Donante de Sangre.
Pisarello especificó que antes de la pandemia había alrededor de un millón cien mil donantes anuales, en tanto que actualmente se registran entre 800 mil y 900 mil. «Estos datos surgen de todo el sistema público nacional y de un 30% del sector privado; es decir que la cifra debe ser mayor», aclaró.
La especialista y funcionaria explicó que esta «optimización de la indicación» para donar fue producto de una serie de capacitaciones, entre las cuales tuvo un rol clave una «actualización de los criterios de transfusión o de terapéutica para el uso racional o buen uso de la sangre y componentes».
Estos cursos de capacitación son producto de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular y el Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional.
En relación al porcentaje de donaciones voluntarias respecto de las que son por un paciente, Pisarello destacó que «en la actualidad representan el 55 por ciento del total de sangre que se dona». (Télam).