La Cámara de Diputados convirtió hoy en ley el proyecto de reforma previsional que modifica el sistema de actualización de los haberes de la clase pasiva, con el voto favorable de Cambiemos y legisladores que responden a los gobernadores peronistas, en una encendida sesión que se prolongó por más de 17 horas.
La iniciativa se votó con 127 votos que fueron aportados por la coalición oficialista y legisladores de Argentina Federal que responden a gobernadores del PJ, mientras que el rechazo al proyecto fue expresado por un arco opositor conformado por el Frente para la Victoria, el massista, Compromiso Federal y la izquierda, que cosechó 117 sufragios.
El clima de violencia en las inmediaciones del Congreso y los cacerolazos incluyeron a lo largo de toda la sesión, situación que motivó reiterados pedidos de la oposición, sobre todo del Frente para la Victoria-PJ y del Frente Renovador, para que el debate se aplazara para otro día, tal como lo habían conseguido el pasado jueves.
Un largo debate
En el cierre del debate, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, optó por no brindar un discurso y solo manifestó por armar que “los dirigentes responsables no reparte fósforos donde hay nafta” y pidió pasar a votar tras una sesión maratónica que se extendió más de 17 horas. De esa 17 horas, doce estuvieron dedicadas a debatir la iniciativa, pero las primeros sesión.
Durante el debate, la presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, aseguró que “es un recorte del bolsillo del trabajador jubilado” y dijo que “es falso la sustentabilidad del sistema cuando dentro de poco se va votar una rebaja de los aportes patronales”, al tiempo que insistió en la inconstitucionalidad de esta norma.
Desde el Interbloque Argentina Federal, el peronista salteño Néstor David, armó que esa bancada no estaba “en una situación fácil” porque votarían divididos y agregó que “hoy nos toca elegir y podremos entre todos salir adelante, es cierto que el gobierno tiene la responsabilidad y tiene la legitimidad de plantear las políticas que quiere llevar adelante”.
El presidente del bloque del FPV, Agustín Rossi, dijo que “estamos debatiendo la ley en una fecha importante porque hoy se cumplen dieciséis años de la represión del 19 y 20 de diciembre donde murieron decenas de argentinos” y opinó que el “bono no resuelve nada”, en referencia la compensación que pagará el Gobierno.
“Venimos a decirle No a este índice de movilidad jubilatoria, porque es perverso desde la A hasta Z y perjudica al conjunto del pueblo argentino”, apuntó Rossi. Agregó que la medida “ha despertado la rebelión del pueblo no solo con las marchas de las organizaciones sino con los cacerolazos”, y advirtió que “van a seguir”.
El quórum
Para iniciar la sesión el oficialismo reunió el qúorum reglamentario con la participación de 105 diputados propios, 3 del bloque que encabeza Martín Lousteau, y legisladores que responden a los gobiernos provinciales de Misiones (4), Córdoba (4), Santiago del Estero (3), Entre Ríos (2), Chaco (2), Tucumán (2), Salta (2), Chubut (1) y Neuquen (1), además del sindicalista Alberto Roberti.
Algunos de los opositores, que en la sesión del jueves no dieron quórum, esperaron hasta último momento para ingresar al recinto y lo hicieron junto al titular del bloque PRO, Nicolás Massot.
De hecho, un peronista salteño, una del oficialismo santiagueño y el ahora oficialista Alfredo Olmedo ingresaron y se sentaron, mientras Monzó daba inicio a la sesión.
Una vez habilitada la sesión ingresaron los legisladores del massismo, el kirchnerismo, el Movimiento Evita, la izquierda, el peronismo puntano y los opositores a la reforma del fragmentado bloque Justicialista.
Los diputados que se sumaron para dar quórum, en relación a la sesión frustrada de la semana pasada, pertenecen a las provincias de Salta, Entre Ríos, Neuquén y Chubut.
El rol de los gobernadores
Los nuevos aportes al quórum se comenzaron a gestar en la reunión realizada el viernes en Diputados entre mandatarios provinciales y representantes del Poder Ejecutivo y del oficialismo parlamentario.
Con el compromiso del bono de compensación para los jubilados, trece gobernadores manifestaron ayer su respaldo a la reforma en otra reunión que mantuvieron -minutos antes del inicio de la sesión- con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en el despacho de Monzó en Diputados, y que fue leído por el Gobierno como un fuerte gesto de apoyo al pacto que suscribieron el mes pasado.
Al encuentro asistieron los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires); Gerardo Morales (Jujuy), Eduardo Valdés (Corrientes), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manzur (Tucumán), y Domingo Peppo (Chaco).
También, Rosana Bertone (Tierra del Fuego); Alberto Weretilnek (Rio Negro); Mariano Arcioni (Chubut); Hugo Passalacqua (Misiones) y Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires).
El oficialismo y su defensa cerrada al proyecto
El debate del proyecto se inició con el discurso del macrista Eduardo Amadeo, presidente de la comisión de Previsión y Seguridad Social, quien aseguró que “en su esencia es público, solidario y sustentable” y detalló que con el nuevo sistema de actualización trimestral, en base al aumento de precios y de salarios, los jubilados “van a cobrar en el 2018 un aumento del 22 por ciento de sus haberes, es decir cinco puntos mas de la inflación prevista para el año próximo”
“Llegamos al recinto en medio de una campaña de falsedades, que ha generado de manera injusta mucha gente que cree que de aquí va a salir una decisión que va a empeorar su nivel de vida”, y que “son los mismos que le produjeron miedo a la gente diciendo que íbamos a sacar la AUH y a privatizar la educación y cerrar hospitales”, indicó Amadeo.
Fuente: Télam