Ya sea por el ajetreo del día a día o las cargas familiares, hay ocasiones en las que uno se siente muy cansado física y mentalmente. Llega de trabajar y lo único que desea es tirarse a la cama y realizar siestas de largas horas. Aunque no siempre es la opción más saludable, existen remedios naturales para combatir la somnolencia y recuperar la energía.
A continuación, repasamos algunos consejos simples que no implican gastos elevados para lograr que te sientas mejor y, por sobre todo, darte más energía para llevar a cabo tus actividades diarias.
- Practicar ejercicio
A menudo, se podría pensar que realizar ejercicio es agotador y provoca más cansancio. Sin embargo, suele ser exactamente lo contrario. La actividad física regular actúa como un eficaz antídoto contra la somnolencia.
Es importante destacar que el ejercicio libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y elevando los niveles de energía. Al incorporar la actividad física a tu rutina, notarás cómo parte de la fatiga desaparece rápidamente.
- El poder de las hierbas
Desde la antigüedad se han consumido todo tipo de hierbas e infusiones para luchar contra la somnolencia, por lo que no resulta del todo extraño que hoy en día continúe siendo así.
De hecho, algunas hierbas son conocidas por sus propiedades estimulantes y adaptógenas que ayudan a combatir la fatiga. El ginseng, la rhodiola y la macason claros ejemplos de hierbas que han sido utilizadas durante siglos en la medicina tradicional para mejorar la resistencia y la vitalidad.
- Respirar y relajarte
Está claro que la somnolencia suele estar asociada al estrés, la falta de tiempo y la presión, entre otras cosas.
Por ello, la adopción de técnicas como la respiración profunda, la meditación o el yoga puede ser beneficiosa para reducir el estrés y mejorar la concentración. Estas prácticas también fomentan una mayor conciencia del cuerpo y la mente, proporcionando una sensación revitalizante. Además, son ejercicios bastante simples que se pueden realizar cómodamente en casa.
- Aprovecha la luz natural
Los ritmos circadianos son muy importantes a la hora de tener energía y escapar de la somnolencia. En concreto, la exposición a la luz natural durante el día regula tu cuerpo y contribuye a mantener altos los niveles de energía.
Y todo lo contrario pasa por la noche. Por ello, se destaca la importancia de evitar mirar la pantalla del teléfono u otros dispositivos justo antes de dormir. De este modo, tu organismo no se alterará y podrás tener un descanso plácido y reparador.
Fuente: El Cronista