Las cantidades vendidas por los comercios minoristas pymes durante el Día del Niño bajaron 20,8% este año, en un contexto donde el ingreso familiar quedó muy afectado por la pandemia.
Además de las ganancias, otros dos factores afectaron la demanda. Por un lado, los grandes supermercados que ya desde principio de agosto lanzaron generosas ofertas para captar la venta de juguetes, indumentaria, calzado y electrónicos. Por otro, las largas colas que se hicieron en las puertas de los negocios, que llevó a muchos a desertar de la compra y dejarla para la semana.
Las ventas online tuvieron su público, pero sobre todo en las grandes ciudades donde se estima que el 30% se realizó por esa vía.
Así surge del relevamiento realizado por CAME entre el 14 y 15 de agosto en 1000 comercios de las ciudades capitales del país, incluyendo CABA y Gran Buenos Aires, por un equipo de 35 encuestadores y 5 supervisores.
Lo que más se movió fueron Juguetes, que definió el 28% de la venta de la fecha. Las operaciones en este rubro fueron las de mejor performance, aunque con un declive de 20,5% en parte porque fue de los ramos donde más afectó la competencia de los hipermercados.
Lo que tuvo más salida en juguetes fueron muñecas y muñecos para chicos, kits de ladrillos, masas, autitos Hot Wheels, juegos de carta Uno, y monopatines.
En Indumentaria, que explicó el 15% de la demanda, las ventas descendieron 21,9% (siempre en unidades y frente a la misma fecha del año pasado). Las familias en general llevaron un regalo por niño.
El ticket promedio este año rondó los $990, apenas 10% por encima del 2019 ($900). La caída y la menor compra de unidades por familia explica que en términos reales las ventas hayan bajado tan fuerte. (NA).