Los operadores de telefonía móvil ofrecen planes de conexión a Internet con una cantidad limitada de GB mensuales, y que, una vez superada esa cifra, reducen la velocidad de la transferencia de los datos.
Por lo tanto, el usuario debe conocer qué aplicaciones consumen datos y cuántos utilizan.
Cuando se descargan aplicaciones nuevas, se pueden alcanzar los 50 MB, 100 MB o hasta 1 GB en un solo programa. Para evitar ese consumo, sólo deben descargarse programas vía Wi-Fi y configurar el celular para que no se actualice por 3G o 4G.
El “streaming” de películas y series consumen muchos datos. Por ejemplo, un solo capitulo de una serie de una hora en Netflix consume más de 1GB de transferencia.
Twitter y Facebook son los escenarios de videos, fotos y animaciones, e Instagram es puramente audiovisual.
Si se pasa mucho tiempo en las redes sociales viendo contenido audiovisual se consumirán muchos datos.
Conviene en este caso apagar la reproducción automática de videos en Facebook.
WhatsApp permite compartir imágenes y videos, y aunque los comprime automáticamente, su uso intensivo aumenta el consumo de datos, al igual que las llamadas de voz.
Los sistemas operativos Android, iOS y Windows Phone tienen la capacidad de indicar cómo se consume el abono de Internet y arman un ranking de las aplicaciones que más consumieron durante el último mes.
Fuente: iprofesional.