Hay que entrar y salir de Bolivia para hallar una selva encantada en el corazón de la montaña, que compone uno de los parques nacionales del pais con mayor biodiversidad: el Baritú.
La exuberante vegetación, cargada de grandes árboles, se eleva a 1.800/2.000 metros de altura y cubre una superficie de 72.439 ha, en la que una compleja red de plantas permite que convivan animales como el tapir, corzuelas, ardillas, monos caí y una variedad importante de aves, como águilas crestadas y hasta el picaflor enano de 6 cm de longitud.
La extensión se encuentra recorrida por los ríos Lipe, Pescado y Bermejo, habitado por peces como sábalos, bogas, bagres y dorados.
El parque empieza en el paraje El Lipeo, al que se arriba luego de una travesía, que ya es una aventura en sí misma.
Desde Salta capital se va a Jujuy por la ruta nacional 9, luego la 34, atraviesa por la ciudad de Libertador Gral. San Martín hasta llegar a la localidad salteña de Pichanal. Ruta 50 para atravesar Orán y de ahí a la frontera por Aguas Blancas.
Aduana, migraciones y tras abordar en puente internacional se hacen 95 km por la Panamericana 1 hasta doblar por un camino consolidado que lleva de regreso a Argentina, por Los Toldos. Por la Ruta Provincial 19, que es de ripio, se hacen otros 26 km hasta el paraje El Lipeo.
Reservas naturales integradas
La intendencia del parque nacional Baritú incluye la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, que tiene una superficie de 3.275 ha.
En la Reserva están protegidas varias especies animales amenazadas como el yaguareté y la taruca.
Además, alberga una gran variedad de especies de aves, las cuales varían su presencia y cantidad de acuerdo con la época del año. Asociados a los cursos de agua habitan especies como el Hocó colorado, el Martín Pescador grande y Mirlos de agua.
Para poder acceder tanto al Parque Baritú como la Reserva de Los Toldos, se pueden comunicar a los números: 387-5074433 / 387-5074432 / 3878-511826.
Los horarios de visita varían con la temporada según las horas de luz natural.
El ingreso es gratuito pero es obligatorio registrar la visita antes de ingresar al área protegida, ya sea en el centro de visitantes en Los Toldos o en la seccional de guardaparques dentro del Parque. En verano, la visita al mismo y la Reserva se puede realizar de 6 a 19.
Diversa avifauna
Baritú posee una diversa avifauna que incluye especies como: urraca común, zorzal colorado, tucán grande, carpintero lomo blanco, yapú, rey del bosque, pava de monte común, pato de los torrentes, hocó oscuro, loro alisero, mirlo de agua, cerquero de collar, arañera corona rojiza, viudita de río, taguató común, jote cabeza negra, tataupá común y águila poma.
Los mejores momentos para los avistajes son el amanecer y el atardecer, y se puede contar con material de apoyo en el centro de visitantes en Los Toldos o en la Seccional de Guardaparques ubicada en el acceso al área protegida, en la localidad de Lipeo.
Los puntos más accesibles están a 100 metros de la seccional de guardaparques, a la que se llega con apenas 20 minutos de caminata. Ahí están el mirador y el atractivo mayor, el molejón, que es un antiguo molino de piedra utilizado para la molienda del maíz a tracción manual con la ayuda de un palo “horqueta” que se sostenía con tientos de cuero a una pecana -“piedra de moler”- ubicada sobre otra de gran tamaño.
De El Cedral separan otros 20 minutos. El sendero comienza en la Ruta Provincial 19, a 8 km de la seccional de guardaparques y cerca de Abra de Minas, el punto más alto de la ruta que conecta los parajes de Lipeo y Baritú, a 1770 m.
Se destacan dos cedros de entre 500 y 800 años con circunferencias que oscilan entre 5,5 y 7,5 metros y una altura aproximada de 20 metros. Está entre las especies más longevas de las yungas.
Caminos más exigentes
El de La Junta insume una hora de marcha desde la seccional de guardaparques que tiene lo suyo.
Comparte el primer tramo con el sendero hacia las Termas del Cayotal, pero luego se desvía para bordear el río Lipeo hasta llegar a su origen, que es la confluencia de los ríos San José y Cayotal.
Al final del recorrido se puede disfrutar de una vista panorámica de esta confluencia en un entorno apacible.
Ir a Abra de Minas implica destinar 4 horas en vehículo, que se inician en la comunidad de Lipeo, a 1.140 msnm, y asciende a través de la Ruta Provincial 19 hasta el punto más alto a 1.770 msnm.
El trayecto ofrece vistas panorámicas y un paisaje imponente de selva de montaña.
Se cruzan por el camino algunas aves como tucanes y jotes o especies representativas de la fauna local como la ardilla roja y el mono caí.
Hay otro tipo de excursiones terrestres en 4×4, bicicleta(previo permiso obtenido en el centro de visitantes ubicado en el pueblo de Los Toldos, a 26 km del Parque, o bien en el destacamento de guardaparques que está en Lipeo, acceso al Parque Nacional, y cabalgatas.
Durante 18 km se encuentran los senderos “El Cedral”, famoso por sus antiguos y majestuosos cedros, y “Abra de Minas”, de maravillosas vistas panorámicas y un paisaje de selva de montaña desafiante, que convocan a hacer trekking o senderismo.
Se llega a un área de acampe Cerro Ukumar a través del sendero que conduce a La Junta, donde se disfrutan tranquilas vistas al río Lipeo y un ambiente sereno, con dos mesas y bancas para seis personas cada una, fogones con asientos y cestos para residuos.
No tienen sanitarios, agua potable ni electricidad y sólo se accede a pie.
El sistema de parques nacionales de nuestro país cuenta hoy con 49 áreas protegidas y 4 especies declaradas monumentos naturales autóctonos: la ballena Franco Austral, el Huemul, la Taruca y el Yaguareté.
Fuente: NA