Al igual que ocurre a nivel mundial, la disponibilidad y uso de dicho producto registró un crecimiento significativo en el mercado en los últimos años posicionándose como alternativa cada vez más frecuente. En el país, el volumen de venta pasó de 82.509 en 2014 a 214.522 en 2017 registrando un alza del 37,5%.
El relevamiento realizado por Euromonitor Consulting destaca diversos factores de influencia que podrían explicar dicha tendencia: en primer lugar, la búsqueda de alternativas más sanas y menos tóxicas que el cigarrillo convencional; en segundo término, la percepción de un mayor control de la nicotina y por último la mayor disponibilidad de opciones y el aumento del precio del cigarrillo.
El estudio señala que solo por la venta de dispositivos, el impacto económico fue de u$s21,9 millones. Asimismo, gran parte de los nuevos consumidores – entre el 65 y el 75% – integran un rango etario de entre 20 y 65 años mientras que el 25-35% lo integran personas que fuman pero ven al dispositivo como un paso para eliminar al cigarrillo de sus vidas en forma definitiva.
La forma de acceso al producto suele ocurrir de forma más marcada entre sectores medios que tienen acceso a los mismos a través de compras en el exterior y posteriormente se imponen a otros en reuniones sociales.
La prohibición del ANMAT hace que su compra y venta se trate de una práctica semiclandestina, pero pese a ello se espera en los próximos años una migración muy significativa de fumadores a “vapeadores”.
Por su parte, el mercado de los líquidos tuvo un incremento del 40,1%. Entre los factores de crecimiento de estos productos se destacan la tendencia social del reemplazo del cigarrillo; la amplia disponibilidad de precios, la diversidad de sabores y el mayor control sobre los contenidos de nicotina. Sólo en 2017 se vendieron líquidos por 44,6 millones de dólares.
La totalidad de los cigarrillos electrónicos son de origen extranjero. Entre el 50% y 60% de que los llegan al consumidor lo hacen por medio de la venta online, mientras que a través de los subdistribuidores se vende el 25-30% y en tiendas físicas el 10-15%.
Los líquidos importados ingresan al país del mismo modo que lo hacen los dispositivos, en muchos casos provenientes de China y se comercializan de igual forma mientras que los líquidos de producción local cuentan con una distribución diferente (en tiendas físicas o directamente del productor).
Fuente: Ambito