El avance de la pandemia de coronavirus y la casi paralización de la actividad económica genera graves perjuicios para la mayoría de las empresas privadas. Y más allá del foco en lo sanitario, el Gobierno también debe hacer frente a esa situación, en medio de una crisis previa del país.
Por eso, y mientras se anuncian medidas casi a diario, uno de los puntos a analizar es qué ocurre con aquellos sectores más afectados que, de un momento a otro, afectará no solo a los ingresos empresariales sino también a las fuentes laborales.
En ese marco, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, admitió que el Gobierno evalúa aplicar medidas similares a las que se utilizaron en 2009, durante la crisis de la gripe A, entre las que figuran la ayuda para el pago de salarios.
“Estamos trabajando sobre dos o tres herramientas conocidas que se aplicaron en el 2009 cuando fue la gripe A. Una son los Repros cuando el estado ayudaba en el pago de salarios. Tenemos los procedimientos preventivos de crisis que se usaron bastante el año pasado. Y para aquellos casos que no haya solución tenemos el seguro de desempleo ampliado”, afirmó el funcionario.
En declaraciones a radio Mitre, Moroni dijo que cree que “no va a haber una caída generalizada de todos los sectores” porque “hay sectores que están aumentando su capacidad de trabajo”.
“Lo que vamos a trabajar es con situaciones de crisis en donde trabajaremos con mayor precisión utilizando las herramientas que puede alguna de esas herramientas tener la deducción de las contribuciones patronales”, añadió.
Moroni también explicó las medidas laborales anunciadas el lunes, y que fueron oficializadas en el Boletín Oficial este martes.
“Habíamos sacado algunas medidas cuando fue el DNU 260 que establecía las condiciones en que se debían aislar las personas, ahí sacamos que esas personas estaban eximidas del deber de asistencia pero que si no estaban enfermos podían trabajar de su casa. Ahora sacamos algo parecido, porque el Ministerio de Salud decidió que había otro universo de personas en las que también había que pensar que son los mayores de 60, embarazadas y personas que tienen afecciones crónicas”, explicó.
Hasta el momento, Argentina registra un total de 65 casos, incluidas las dos personas fallecidas.
Fuente: Clarín