Parafraseando a Mafalda, las empresas humanas cada vez tienen menos de humanas y más de tecnología. Robots que reemplazan a los trabajadores manuales, compras entregadas por drones voladores y chabots que responden consultas como cualquier hijo de vecino.
Sin embargo, todo el mecanismo que se pone en marcha cada vez que hay elecciones necesita de una “cooperación” bien cercana entre hombres y tecnología, como las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que tendrán lugar el próximo 13 de agosto. Más aún cuando se considera que la Cámara Nacional Electoral exigió –a través de la acordada 3/2017– a quienes estén a cargo de la logística y el sistema informático para realizar el escrutinio provisorio cumplir con una serie de criterios de trazabilidad y seguridad durante todo el proceso.
Para esto la Dirección Nacional Electoral (DINE), dependiente del Ministerio del Interior, contrató al Correo Argentino, quien se encarga de toda la logística antes, durante y después de las elecciones, hasta que las urnas quedan depositadas en el Congreso de la Nación: distribuir las urnas y toda la documentación que necesitan las autoridades de mesas; recoger los telegramas y las actas de votación y transmitirlos a la entidad pertinente de manera trazable y segura; y realizar la licitación de la empresa que hará el escrutinio provisorio. Además se encargará, luego, de pagarle a las autoridades de mesa.
Toda la elección costará $ 2.800 millones, mientras que el escrutinio provisorio costará en total $ 400 millones. Estarán involucradas 15.000 personas, la gran mayoría “urneros”: son los responsables de todas las urnas de cada lugar de votación, los que las llevan, distribuyen la documentación pertinente y luego del acto eleccionario esperan a que los pasen a buscar junto con todas sus urnas.
Nuevas medidas de seguridad
Una vez que termina la votación, y después de que las autoridades de mesa completan el telegrama electoral, este es transportado hasta alguno de los 497 Centros de Transmisión Digitalizada (CTD) ubicados en los distintos 24 distritos electorales de la Argentina. En total, serán 98.225 telegramas que deberán ser ingresados en los sistemas del correo, escáneres mediante, y transmitidos a Indra, la empresa elegida para realizar el conteo provisorio.
Si bien las exigencias vienen de la Cámara, todo el sistema que lleva los telegramas de los lugares de votación a los centros de cómputos lo diseñó Correo Argentino. “Ellos dijeron lo que necesitaban y nosotros diseñamos cómo hacerlo”, afirman estos últimos.
Una vez que el telegrama llega hasta el CTD, con un software llamado Digidoc se escanea y se envía al Data Center de Indra. Pero no es tan sencillo como suena: voceros del Correo Argentino explican que en cada elección quieren “hackear” sus sitios web (donde se publican los resultados). Los ataques habitualmente de India, China, Rusia y Corea del Norte.
Por esto es que el escaneo y la transmisión de telegramas tienen muchos mecanismos de seguridad durante su procesamiento en el Sistema Electoral:
Las PC tienen que estar “enroladas”, es decir, validadas por MAC Address y la IP, y además en cada una de ellas solo puede loguearse un único usuario, el autorizado para realizar la carga. Además, y ya desde 2015, esta carga se graba con un sistema de circuito cerrado de video.
Una vez escaneado, el archivo TIFF que se genera se valida con firma digital PKI (infraestructura de clave pública, por su sigla en inglés) y origen de los archivos. Si el telegrama está OK, el telegrama se imprime y su imagen va al Centro de Ingresos de Datos, con los que luego se llevará a cabo el escrutinio provisorio. Si, por alguna razón, la imagen no está clara o no es validada electrónicamente, van al Centro de Incidencias en donde Puestos de Reconocimiento Manual realizan las verificaciones correspondientes.
La transmisión se realiza a través de enlaces privados vía WAN; en cada site hay un técnico para solucionar cualquier falla de la comunicación (provisto por la empresa proveedora del enlace primario de comunicaciones: depende del lugar de la Argentina, puede ser Fibercorp, Claro, Metrotel, Telefónica, Telecom, o alguna cooperativa local); hay un enlace redundante además
En el Correo explican, además, que algunos de los pedidos de las autoridades son prácticamente imposibles: las urnas no pueden ser trazables, porque no se convierten en tal hasta tanto el presidente de mesa no las arma y les pega el número de mesa. Dicen estar confiados en qué todo funcionará bien. “Como dice la vieja máxima de la IT, el eslabón más débil es el humano”, aseguran.
100 escuelas piloto
Más allá de todo lo relatado, el Correo llevará a cabo una prueba piloto con 100 escuelas ubicadas en Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y el resto de la provincia. Esta consistirá en transmitir directamente los telegramas de manera directa a la empresa que se encarga del escrutinio, sin pasar por los CTD, para hacer más ágil el conteo.
Para la transmisión se utilizan smartphones con 3G y 4G (GSM y LTE) conectados vía USB a las PC, que tienen las mismas medidas de seguridad que las que están en los Centros del Correo. Los celulares se conectan a través de un cliente de VPN “securizado”.
Sin embargo, la dificultad para implementar de este sistema de manera masiva estriba en la falta de infraestructura de comunicaciones en muchos lugares del país. Si los celulares se quedan sin señal en las grandes capitales… las conclusiones son evidentes. Los expertos esperan que estos problemas puedan solucionarse con los desarrollos que está haciendo Arsat, por ejemplo.
Difícil licitación
La elección de la española Indra, como suele suceder, estuvo envuelta por la polémica. Desde su competidor directo, Smarmatic, dijeron públicamente que era un concurso a medida de la empresa española.
De la compulsa participaron dos de las cuatro empresas convocadas. Las otras dos, MSA (que hizo la elección “electrónica” de CABA en 2015) y Codetech, no se presentaron.
Desde el gobierno se congratularon porque lo que cobrará Indra será menos de lo que cobró en 2015: entonces, US$ 31 millones, y ahora US$ 25 millones. Sin embargo, fuentes interiorizadas con estos temas indican que esta elección, como no tendrá segunda vuelta, es naturalmente más barata.
La compañía española viene realizando los escrutinios provisorios nacionales desde 1997. Según informó el Correo, la ganadora fue un 6 por ciento más barata que la de Smarmatic.
Fuente : Info Technology