El Museo del Puerto coorganizó el Congreso Experimental Ribereño, junto a Casa Río, Expediciones a Puerto Piojo, Ferrowhite Museo Taller, Isla Invisible, Archivo Río y Proyecto Orillas.
Se trata de un tipo de encuentro particular porque desde hace 4 años reúne a congresales que vienen abordando el tema de las riberas desde el arte y la investigación en distintos puntos del país, pero sobre todo porque trama teoría y praxis en diálogo con un territorio puntual, a modo de exploración colectiva.
Este año tuvo lugar en la zona ribereña de Berisso y Ensenada, reuniendo a grupos de riberas fluviales, lacustres y marítimas de distintos puntos del país e incluso de Chile.
Fue un congreso hecho de acciones como visitar el Astillero Río Santiago y hablar con sus trabajadores, caminar por la selva subtropical más austral del mundo hasta encontrar la playa, pensar la historia de los puertos en relación al futuro, cantar en la orilla de noche, entre otras.
Un congreso así, experimental, invita a involucrar todo el cuerpo con la orilla: caminar, comer o navegar son buenos momentos para pensar temas como el uso público de los espacios costeros, los modelos productivos y la relación con las comunidades ribereñas, el rol del Estado, los abordajes desde el arte, la investigación y los activismos en relación a las problemáticas costeras y muchos más.
Sí, también es posible hacerse nuevas preguntas e imaginar otros rumbos al momento de caminar sobre el barro.