El festival fue Declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación; de Interés Cultural por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; de Interés Provincial y Cultural por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires; de Interés Municipal por el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.
Asimismo, cuenta con la adhesión y el auspicio de la Academia Nacional del Tango. Comenzó el lunes 30 de septiembre en el mítico café Miravalles, con la charla debate de Carlos Benitez y José Valle sobre la vida y la obra de Virgilio Expósito, a 100 años de su nacimiento, actuaron allí Alberto Mansi y Silvia Mancini.
Fueron de la partida cantantes, conferencistas, coleccionistas, artistas plásticos, músicos y bailarines de los más talentosos de la ciudad.
Se pudo disfrutar de una muestra de todas las expresiones tangueras de la ciudad: baile, canto, música, charlas, clases, talleres, homenajes y entretenimiento para todas las edades.
El día martes, Gaby ofreció un taller de introducción a la interpretación vocal y uso de la voz, luego actuaron los alumnos del Conservatorio Provincial de Música de Nivel Superior de las cátedras de Tango canto y guitarra, los integrantes del Ballet de Tango de las Peñas Folklóricas de las Escuelas Medias de la Universidad Nacional del Sur, dirigido por Sonia Aguero.
También se presentó el taller de Canto del Centro de Jubilados “La Amistad” (dirigido por Gabriela Biondo). Se entregaron distinciones a la trayectoria a los periodistas Alberto Mac Dougall, Daniel Ciampichini, las profesoras Laura Fillottrani y Maryta Berenguer.
En el coqueto Café Histórico se vivieron Cuatro noches a puro tango con importantes y consagradas figuras del género como Osvaldo Rojas, Pablo Gibelli, Nora Roca, Rosana Soler, Victor Volpe, Eduardo Canale, Los bailarines Laura Borelli y Gustavo Rodríguez y gran parte de la nueva trova tanguera bahiense: las cancionistas Cristina Marinissen, Marianela Settimi y Dai Redolfi, el cantor Santiago Pérez y el guitarrista Nicolás Fernández Vicente.
Sábado 5 de octubre desde las 15hs se realizó la salida del Bus Turístico “Tarde de Tango, Con Alma y Vida” coordinada por la Directora de Turismo Lic. Karina Sánchez. Pudo disfrutarse de una intervención artística de la Escuela de Danza y se inauguró una nueva estación de la Ruta del Tango en el histórico Hotel Austral, donde se alojaban el Bandoneón mayor de Buenos Aires, Aníbal Troilo, y el poeta Julián Centeya, con la actuación del recitador Eduardo Mazzarini y la cantante Martha Gaeta.
El destino final de este recorrido imperdible fue en la Plaza del Tango “Mario Iaquinandi”, totalmente colmada de público,con una gran milonga popular bajo la coordinación y actuación de la Escuela Tango Pasión, dirigida por Ricardo Galessi y Valeria Martínez, la cantante Paulina Salinas y el reconocido fileteador Sergio Grasso.
El Intendente Municipal Federico Susbielles estuvo presente en el evento
El broche de oro del Festival Di Sarli se realizó en el Teatro Municipal, con entradas agotadas estrenó “El Señor del Tango” protagonizado por las cantantes Silvana Lorena y Gaby que dieron cátedra cantando juntas algunas piezas populares y seleccionando para sus intervenciones individuales canciones que identifican sus diferentes repertorios, sorprendieron a una platea que, a pesar de conocerlas, las vio potenciadas sobre las tablas compartidas, mostrando la mejor faceta de cada una.
La participación del coro Santa Cecilia dirigido por el profesor Hugo Mazzucco, deslumbró al público recibiendo aplausos continuos en cada interpretación y el ballet de tango de la Escuela de Danzas de la ciudad con delicadas pero imponentes coreografías se lucieron en todo momento.
Fue el cierre ideal para un festival que tiene desde su creación el objetivo de poner en evidencia todo lo que la ciudad puede ofrecerle al tango. Con la clara intención de integrar disciplinas y protagonistas, públicos y espacios, José Valle logra generar climas de trabajo armónicos y producciones que evidencian experiencia a la hora de sumar. Aquel que pudo disfrutar de un Teatro Municipal a sala llena convocado por artistas de todas las edades, que entendió las pretensiones de la difusión del tango en la educación y los medios masivos de comunicación, el propósito de las milongas en la vía pública, las charlas en diferentes barrios bahienses, las actividades en centros culturales y bares populares, podrá comprender que la defensa de nuestro patrimonio cultural es un trabajo arduo, complejo, con muchísimos obstáculos, que necesita unir voluntades y consensuar diferencias. Valle lo sabe y le ha dado a Bahía Blanca el brillo que sus artistas y su patrimonio histórico necesitaban. Con ansias esperaremos la decimoquinta edición del Di Sarli.