En dicho comunicado se dice que, en virtud del decreto que dispone una reducción del 70 por ciento en el pago de horas extras al personal municipal, el “Instituto Cultural concretó reuniones con los directores de los museos para consensuar medidas sobre el funcionamiento de cada sala”, y que los directores del Museo de Arte Contemporáneo, el Museo del Puerto y Ferrowhite decidieron que los museos “permanecerán cerrados los fines de semana”.
Sin embargo, por un lado, las reuniones aludidas no se concretaron. La medida se nos comunicó por teléfono y correo electrónico el pasado viernes, pautándose recién hoy, martes 7 de noviembre -luego de que el tema repercutiera en redes sociales y medios-, una reunión conjunta para el día jueves 9 de noviembre. Por otra parte, los directores involucrados no han tomado ninguna decisión taxativa sobre el cierre de los museos durante los fines de semana (el Museo del Puerto y Ferrowhite informaron sólo sobre el cierre de ambos museos durante el pasado domingo 5 de noviembre), ya que dicha decisión no depende del criterio unilateral de los directores, sino de una resolución de conjunto de los equipos de estas instituciones, en la medida en que los trabajadores de los museos tienen derecho a no cubrir jornadas que se encuentran por fuera de su organigrama laboral si no se les asegura la retribución monetaria correspondiente, derecho avalado por el artículo 31 del convenio colectivo firmado entre el Municipio y el Sindicato de Trabajadores Municipales.
Es importante aclarar, además, que nuestros museos no son “salas”. En nuestras instituciones se desarrollan tareas que trascienden, por mucho, la vieja idea de los museos como exhibiciones estáticas. En estos espacios se producen objetos, se realizan talleres y se investiga la historia de nuestra ciudad. Aquí nuestra comunidad cocina, escribe, pinta, suelda, imprime, cose o martilla. La obligación de cubrir con francos compensatorios la atención de los fines de semana en detrimento de las horas destinadas al trabajo semanal, afectaría sin duda la dinámica por la que nuestros museos son ampliamente reconocidos tanto dentro como fuera de Bahía Blanca.
Por último, cabe destacar que la cantidad de horas extras necesarias para la atención regular de estos museos los sábados y domingos no supone un gasto de mayor magnitud -involucra a un solo agente por cada institución, cuatro en total, por cada jornada de fin de semana-, que la última restricción decretada profundiza un recorte sufrido previamente por el que ya se nos obliga a pasar la mitad de las horas extras realizadas para franco y la otra mitad para cobro, y que los trabajadores de nuestros museos no pretenden cobrar todas las horas extras realizadas de manera intransigente (de hecho, muchos de ellos pasan y continuarán pasando sus horas extras como francos) sino tan sólo preservar su derecho a hacerlo.
Entendemos que los museos son una parte fundamental de la actividad cultural de nuestra ciudad, en tanto ponen en circulación su historia, arte y patrimonio, y se constituyen como puntos de encuentro, participación y cruce de saberes. Por lo expuesto, manifestamos nuestra mayor voluntad para regularizar esta situación de manera dialogada y nuestro compromiso con la tarea de la institución en la que nos desempeñamos.