Por la entrada en escena de Vaca Muerta, la selección de especialistas en la industria Oil&Gas asiste a un nivel de complejidad que, durante los próximos años, en nuestro país, podría alcanzar una dimensión nunca vista.
El impacto de Vaca Muerta no solo se extiende a la matriz energética nacional, a la economía e infraestructura local: conseguir los recursos humanos necesarios para acompañar este megaproyecto merece una consideración aparte.
A la preexistente escasez de egresados de carreras como Ingeniería en Petróleo, Geofísica, Geología, y a la fuga de talentos hacia el exterior que viene aconteciendo desde hace años, Vaca Muerta viene a profundizar la crisis de talento que no es novedad para la industria. No solo por la necesidad de contar con nuevas tecnologías, técnicos y profesionales con conocimientos específicos en no convencional, sino por la curva de crecimiento de la demanda que se proyecta para los próximos años.
Según las estimaciones comunicadas por el exsecretario Javier Iguacel en diversas presentaciones, el Gobierno proyecta la creación de 500.000 puestos de trabajo para 2025. Vaca Muerta posee actualmente cerca de 31 proyectos, de los cuales cinco se encuentran en fase de desarrollo y el resto, en etapa piloto. Los tiempos en que se concrete el pasaje de etapa piloto a fase masiva de desarrollo de cada uno de estos proyectos dependerán en gran medida de la concreción de nuevas inversiones, así como también de las obras de infraestructura necesarias para acompañar el aumento exponencial de la producción. Aunque varios analistas del sector coinciden en que las cifras que propone el Gobierno en términos de creación de nuevos puestos de trabajo son excesivamente optimistas, nadie duda del potencial de Vaca Muerta, capaz de cambiar no solo la matriz energética del país, sino de producir un impacto de grandes magnitudes en la generación de empleo, aunque de un nivel de calificación muy especializado.
Dentro de los perfiles profesionales más buscados se destacan los Ingenieros de Perforación y Workover, Jefes de Equipo, Company Man, Ingenieros de Mantenimiento, Geólogos, Geofísicos, Ingenieros de Producción y Reservoristas, entre otros. Con el aumento de la actividad, también crece la demanda de perfiles de Abastecimiento, Recursos Humanos, Administración y Planeamiento.
La dificultad también vale para perfiles de nivel técnico, ya que, para las posiciones operativas, se requieren certificaciones específicas como la de Well Control, que deben renovarse año a año. Dentro de los perfiles operativos más demandados están: Boca de Pozo, Soldadores, Técnicos de Mantenimiento, Técnicos de Seguridad e Higiene, entre otros. Cabe mencionar cómo el fenómeno Vaca Muerta, en lo que a reclutamiento de talento respecta, golpea inevitablemente a las otras cuencas del país: gran parte de los profesionales y técnicos que vienen trabajando en Golfo San Jorge o Cuenca Austral, deciden aceptar propuestas de cambio y trasladarse a la Cuenca Neuquina, por el gran atractivo que implica formar parte de un proyecto profesional de dimensiones históricas.
Por último, el sector petrolero no queda ajeno al proceso de transformación digital. Cambios como la posibilidad de incorporar sensores, sistemas de comunicación y procesamiento de datos en tiempo real, contribuyendo al mejoramiento de los procesos y al aumento de la rentabilidad y la competitividad, es el futuro. Una paulatina reconversión del capital de trabajo será necesaria, entonces, ya que la tecnología irá reemplazando progresivamente aquellas tareas más repetitivas y demandará la creación de nuevos empleos asociados al análisis, interpretación y gestión de datos (data science).
Fuente. Cronista.