El miedo nos frena. Destruye sueños. Mata la productividad y hasta le chupa lo más divertido a la vida.
El miedo no es algo que se puede superar con solo trabajar más. Tampoco se soluciona gastando dinero. ¿Por qué tenemos miedo a fracasar?
Muchas veces no es al fracaso lo que nos golpea, son los otros resultados negativos que vienen con el fracaso, como la falta de ingresos o el posible papelón. Cuando llega una oportunidad, nos preguntamos ¿y si no funciona? Y aparecen en la cabeza todas las cosas que pueden salir mal. Y casi siempre la conclusión a que llegamos es que lo mejor y la más segura es resignarnos y seguir con nuestro trabajo cotidiano.
Los humanos estamos como preparados para enfocarnos en las situaciones negativas. Tenemos lo que los psicólogos llaman “tendencia hacia lo negativo”.
Esta realidad de que la información negativa pesa más en el cerebro es confirmada también por un estudio de la Ohio State University donde los profesores midieron las reacciones de los participantes después de mostrarles imágenes que se sabe despiertan sentimientos específicos: la foto de un auto deportivo o de un plato delicioso para sentimientos positivos, un tenedor o un mantel para sentimientos neutrales y una cara mutilada o un animal muerto para sentimientos negativos.
Los resultados mostraron que el ver una imagen negativa despertaba una reacción más fuerte en todos los participantes, demostrando que nuestras actitudes están más influidas por las noticias malas y feas. Ese es el motivo por el cual los diarios y noticieros informan tanto sobre historias negativas. Aunque parezca paradójico, es lo que queremos escuchar.
El miedo afecta nuestras decisiones
Si nos afectan más los pensamientos negativos que nos traen el miedo, ¿cómo cambia esto la forma en que tomamos decisiones todos los días?
Miedo a fracasar, miedo a nuestra falta de adecuación, miedo a tomar la decisión equivocada y miedo a lo que otros puedan pensar, todo eso puede afectar las decisiones que tomamos. Y, según dice la neurociencia, cuando nuestro sistema de miedo está activo, la actividad exploratorio y la disposición a correr riesgos se apagan.
Puede que no nos enfrentemos a situaciones que ponen en peligro nuestra vida a diario, pero nuestros instintos básicos de miedo igualmente controlan cómo vemos los posibles resultados de nuestras decisiones.
Entonces, si estás por embarcarte en un viaje aventurero pensarás en los costos (tal ve podrías usar ese dinero en cosas más lógicas), en lugar de en las increíbles a inolvidables experiencias o en ampliar tus perspectivas.
Lo mismo pasa con nuestros sueños y metas. El miedo nos paraliza antes siquiera de empezar nada.
3 estrategias para superarlo
El fracaso no es un fin. Es parte de nuestra historia. Es una parte natural de crecer. Y a veces debería ser mirado como algo positivo. Al cambiar la percepción del fracaso se puede dejar de tenerle miedo.
Los mentores pueden tener un inmenso valor en tu vida. Alguien que te dé coraje para escribir tu primera novela, o alguien que se anime a viajar por el mundo es alguien que también te puede guiar y ayudar a comenzar. Lo bueno de los mentores que casi todos han luchado contra el miedo y pueden entender los tuyos.
Eliminar los pensamientos de fracaso pueden ayudarse a definir exactamente qué es lo que buscas en la vida. Tomate un tiempo para pensar tras qué sueño vas, y si no pudieras fracasar, qué harías.