La veda electoral prohíbe cualquier propaganda política, incluyendo la difusión de encuestas y sondeos preelectorales, no sólo por parte de candidatos, sino que tampoco pueden ser difundidos ese tipo de contenidos por parte de funcionarios, medios de comunicación y periodistas, aunque las restricciones no alcanzan las redes sociales como Facebook y Twitter.
Asimismo, no pueden realizarse espectáculos masivos de ninguna índole ni venderse bebidas alcohólicas hasta que se cumplan tres horas de finalizado los comicios.
Aquellos que no respeten la veda podrán ser denunciados por violación al Código Electoral y sancionados, si la Justicia comprueba la falta.