La edad biológica es considerada como un indicador del estado real del cuerpo. A diferencia de la edad cronológica que solo se basa en el tiempo que pasó desde el nacimiento. En este sentido, una persona puede tener una edad cronológica de una determinada cantidad de años, que figura en su DNI; sin embargo, su edad biológica puede situarse años por encima o debajo de lo que figura en su documento. Esto se debe a diversos factores que pueden condicionar esa edad.
Cerebro: ¿qué dice el estudio?
Los investigadores atribuyen a la edad biológica el 42,7% del envejecimiento cerebral. Determinaron que las hiperintensidades de la sustancia blanca son medidores de la edad del cerebro. Específicamente, son áreas del cerebro que aparecen de forma diferente en imágenes de resonancia magnética y que indican que es un tejido donde la sangre llega con más dificultad.
El estudio abre la puerta a disponer de nuevas herramientas para mejorar el pronóstico y el seguimiento de los pacientes, permitiendo así identificar con un análisis de sangre qué individuos tendrán una mayor tendencia a presentar un envejecimiento cerebral acelerado.
Los investigadores trabajaron con datos de 247 pacientes que habían sufrido underrame cerebral. Se les realizó una resonancia magnética que permitió establecer el volumen de hiperintensidades de la sustancia blanca en sus cerebros.
Por otra parte, la edad biológica se determinó en muestras de sangre, mediante el análisis de metilación de su ADN, que se modifica en función de factores externos, como los hábitos de vida. De esta manera, se demostró por primera vez que el envejecimiento del cuerpo tiene una asociación directa con el envejecimiento cerebral, de forma independiente de la edad cronológica.
Factores que condicionan la edad biológica
Tener una edad biológica menor a la real puede ayudar a que la persona se sienta con más vitalidad y, al mismo tiempo, prevenir o retrasar enfermedades propias de la vejez. Los factores externos que la condicionan son:
- La genética.
- El estilo de vida.
- Los hábitos alimenticios.
- Los niveles de estrés.
- Los hábitos del sueño.
- La actividad física que se realiza.
¿Cómo calcular la edad biológica?
La edad biológica se determina mediante pruebas de esfuerzo, densidad ósea, muscular y respiratoria, además de algunas preguntas clave sobre la genética, herencia, lugar de residencia y hábitos.
Para estas pruebas se tienen en cuenta seis órganos vitales que son parte del proceso de envejecimiento: el corazón, los pulmones, la piel, el cerebro, el sistema inmunológico y los telómeros -que son los protectores de ADN de nuestras células.
Edad biológica: ¿cómo cuidarla?
- Darle importancia a la alimentación: tener una dieta balanceada con alimentos ricos en antioxidantes, aumentar el consumo de frutas y verduras y evitar las grasas saturadas. Mantenerse hidratado es fundamental.
- Dormir bien: lo ideal es dormir un mínimo de 7 u 8 horas diarias.
- Evitar el estrés: tratar de controlar esas situaciones que generan tensión y preocupaciones.
- Conocer la genética: esto ayudará a anticiparse frente a diferentes dolencias o a detectar a tiempo enfermedades que pueden ser hereditarias.
- Hacer ejercicio: hacer actividad física es esencial para la salud.
Fuente: Ambito