Los datos de empleo mostraron una fuerte caída en mayo, al registrarse 16.900 empleos menos respecto de abril en la medición desestacionalizada, en medio de un panorama de fuerte incertidumbre por la crisis económica y un desplome en las expectativas empresarias de nuevas contrataciones.
En el quinto mes del año, el total de trabajadores registrados en la economía ascendió a 12.255.600, según surge del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) difundidos ayer por el Ministerio de Trabajo.
Del total de trabajadores registrados, casi el 51% son asalariados del sector privado; casi 26% trabaja en el sector público; 16% son cuentapropistas; 3,9% son trabajadoras de casas particulares y 3,3% se registraron como monotributistas sociales.
En todas las modalidades de registro, el empleo se contrajo en mayo y sumó una caída de 16.900 empleos respecto de abril. De ese total, fueron 5900 los empleos que se destruyeron en el sector privado asalariado, 4900 en todos los niveles de la administración pública y 2900 monotributistas sociales.
El registro de los cuentapropistas también cayó: se contaron 1100 monotributistas y 1800 autónomos menos que en abril. En las casas particulares, en tanto, la contracción registrada fue de 300 empleados.
Con estos resultados mensuales, mayo registró una contracción por segundo mes consecutivo en la cantidad de empleo y acumuló en los dos primeros meses del segundo trimestre una destrucción de 26.100 puestos de trabajo.
En medio de un panorama de alta volatilidad, las proyecciones no son alentadoras. La última Encuesta de Indicadores Laborales que la administración nacional realizó, a principios de julio, entre más de 3000 empresas arrojó como resultado un desplome de las expectativas netas de nuevas contrataciones en el futuro, que tocaron casi el mismo nivel que después de la devaluación de enero de 2014 impulsada por el ex ministro de Economía Axel Kicillof.
Ante la consulta de cómo prevén las empresas que continuará su planta de empleados, 85,5% respondió que tienen previsto que su dotación se mantenga estable, 7,8% proyecta aumentarla y 6,7% aseguró que disminuirá la cantidad de trabajadores. Este último dato significa un salto de casi 37% respecto de los tres meses previos, ya que desde marzo se mantenía estable por debajo del 5% la cantidad de compañías que estimaban que despedirían personal. Hay que remontarse hasta abril de 2014 para encontrar un número que supere la marca actual, con lo que se trata de la mayor proyección de despidos de los últimos cuatro años.
Según la lectura de la administración nacional, que las empresas efectivamente concreten esas desvinculaciones depende de cómo evolucione la economía. Según su lectura, si se estabiliza el tipo de cambio y mejoran las condiciones macroeconómicas podría significar una estabilización y no una destrucción de empleo. “Proyectar a diciembre, hoy, es largo plazo”, admitió José Anchorena, funcionario del Ministerio de Trabajo encargado de presentar mensualmente los datos.
Las ramas del sector privado que más sintieron el cimbronazo de la crisis económica (con mayo como primer mes fuerte del impacto de la corrida cambiaria que comenzó el 25 de abril), fueron Industria manufacturera, que registró 3400 empleados menos que en el mes previo (y que acumula poco más de 82.000 empleos menos que al inicio de la gestión de Mauricio Macri), seguida por Servicios comunitarios, sociales y personales (1200 empleos menos, caída de 0,3%); Hoteles y restaurantes (800 menos o 0,3%); Servicios sociales y de salud (baja de 700 o 0,2%); Comercio y reparaciones (700 o 0,1%) y Pesca (200 o 1,4%).
El rubro que sorprendió fue Construcción, que también registró una caída, algo que no fue habitual hasta ahora. En el quinto mes del año, este sector registró 1600 empleos menos que en abril.
La construcción fue uno de los sectores que apuntaló la creación de puestos de trabajo durante 2017, impulsada por la inversión en obra pública. Pero en mayo, y con un horizonte de ajuste del gasto, la actividad desaceleró su crecimiento (pasó de crecer a un ritmo del 10% a poco más del 4%) y eso impactó negativamente en el nivel de empleo.
En el otro extremo, el rubro de Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler sumó 2300 trabajadores (o +0,3%). El resto de los sectores con resultado positivo fueron Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+900 o 0,3%) y Explotación de minas y canteras (+300 o 0,3%).
El salario promedio empató con la inflacion, ya que en mayo se expandió un 26,6% contra una inflación del 26,3%. Si se mira la evolución de la mediana salarial, más de la mitad de los trabajadores perdieron 0,7% en relación a la evolución de los precios.
Fuente: Cronista.