Las exportaciones de alimentos y bebidas bajaron 20,5 por ciento en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo de 2014, mientras que en el caso de los productos de economías regionales la caída fue de 4,6 por ciento. El dato lo proporcionó ayer la Coordinadora de Productos Alimenticios (Copal) que agrupa a 37 cámaras del sector, con casi 15 mil empresas, 97 por ciento de ellas pequeñas y micro, con más de 500 mil empleos directos y 1.250.000 indirectos.
Las causas principales de esta baja fueron: “Aumento continuo de costos internos; caída generalizada de los precios internacionales; descenso en la demanda, tanto interna como externa; retrasos en devolución de reintegros y derechos de exportación; impacto negativo de la devaluación de Brasil y de Rusia; presión fiscal y tributaria excesiva”.
Los directivos de Copal, encabezados por su presidente, Daniel Funes de Rioja, difundieron un trabajo que incluye un análisis y propuestas de políticas públicas para la industria de alimentos y bebidas, que presentarán al Gobierno y a los candidatos presidenciales. Además harán una jornada nacional de debate el 25 de agosto.
La fecha elegida no es casual. “No hay ninguna esperanza de definiciones antes del 9 de agosto (fecha de las Paso). Todos (los ahora precandidatos) te coquetean, pero ninguno se casa con vos”, dijo con humor Funes de Rioja.
“Ahora se ve una actitud de escuchar, pero no de definir”, agregó, respecto de reuniones como la que, por ejemplo, tuvo anteayer Daniel Scioli con la cúpula de la Unión Industrial.
Caída y recuperación
Respecto de la baja en el primer trimestre, la Copal dijo que es parte de un proceso de 21 meses de disminución de la actividad, pero sostuvo que el sector tiene condiciones para ser uno de los puntales de la recuperación. En ese sentido subrayó la balanza comercial del sector, cuando en 2011, por ejemplo, exportó por 30 mil millones de dólares e importó por apenas 1.500 millones de dólares.
Respecto de la caída de las exportaciones de economías regionales, se precisó que el comportamiento fue disímil, con mayores bajas en manzanas (51%) y aceite de oliva (40%) y menores en té y preparados (20%) y jugos (19%).
La Copal puso de relieve la pérdida de competitividad (Argentina cayó tres lugares en 2014 para ubicarse en el país 14 entre los exportadores de alimentos), pero Funes de Rioja desechó una devaluación para mejorarla. “Sería una pincelada momentánea, hasta que después te vuelve a faltar”, opinó.
Destacó, en cambio, la necesidad de recuperar competitividad con modificaciones a “regulaciones innecesarias” y a la presión fiscal de la Nación, las provincias y los municipios, que suman “40,7 por ciento sobre la producción”.
Fuente: lavoz.com.ar