La causa que investiga la muerte de Ángel Almada, el joven que cayó de un puente el 5 de marzo de 2016 en Ingeniero White, fue girada a la fiscalía a cargo de Marcelo Romero Jardín, quien considera que se trató de un homicidio.
La decisión fue tomada por el fiscal general Juan Pablo Fernández, quien resolvió esta medida luego de que el expediente pasara por Gustavo Zorzano, Mauricio Del Cero y Jorge Viego, quienes coincidieron que no hay elementos para creer que se trató de un crimen, abonando la hipótesis de suicidio.
No obstante, cabe aclarar que esta determinación no significa que gane fuerza la posibilidad de que haya sido asesinado. Lo que Fernández decidió -atinadamente- fue que la causa regrese a la órbita del fiscal que considera que se trató del delito más grave.
Tanto Romero Jardín como la familia de Almada consideran que el chico de 17 años fue asesinado, apoyándose en la única prueba que existe en el expediente: el informe de Gendarmería que afirma que aquella madrugada participaron terceras personas en el hecho.
Fuente: Gentileza La Brújula 24.