El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, subió menos que la inflación general por primera vez en seis meses. Según el INDEC, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un niño de 6 años y una niña de 8 años) necesitó $57.997 para no ser considerada pobre (sin contar, por ejemplo, el costo de un alquiler), un 2,7% más de lo que necesitaba en enero.
La cifra surge a raíz de determinar que la CBT para un “adulto equivalente” (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), trepó desde los $18.271 hasta los $18.769 durante el segundo mes del año.
Mientras tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, ascendió desde los $7.677 hasta los $7.953, lo cual representó un aumento mensual del 3,6%. De esta manera, una familia “tipo” necesitó $24.575 para no ser considerada indigente.
Cabe recordar que la inflación de febrero fue del 3,6% según el INDEC. El precio de alimentos y bebidas, el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo, subió 3,8%, una cifra superior a la media pero por debajo de la registrada en diciembre y enero. (Ámbito).