El Gobierno estudia disponer la anualización de las declaraciones y el pago del IVA para el sector agropecuario, como una manera de incentivar las inversiones de los productores.
Según el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, la medida impositiva está bajo análisis en su cartera, en un trabajo conjunto con las autoridades de la AFIP.
“Estamos pidiendo que el IVA sea de posición y de pago anual, para que el productor pueda manejar mejor sus inversiones; hay producciones que son estacionales y cuando generan un crédito fiscal éste pasa para el año subsiguiente”, afirmó.
Por otro lado, el funcionario admitió que si bien la decisión no tendría un costo fiscal (ya que no se trataría de una reducción de impuestos, sino de una modificación en el sistema de pagos), sí habría un costo financiero que pasaría a afrontar el Estado (hoy quien tiene un costo de este tipo es el productor). “Ese costo financiero va a ser ínfimo en la medida en que haya más inversiones”, sostuvo Buryaile, que agregó que se trabaja en el tema sabiendo cuál es la envergadura del déficit fiscal.
El ministro sostuvo que, para el objetivo de lograr una mayor productividad, la estrategia pasa, además de los cambios impositivos, por la mejora de la infraestructura y la apertura de nuevos mercados.
Durante una visita oficial del presidente Mauricio Macri a Bogotá, Buryaile firmó un convenio de colaboración para traer a este país asesoría sobre sistemas de producción agrícola. A cambio, comenzaron a negociarse medidas para promover la llegada de productos argentinos a Colombia.
Las exportaciones a este destino cayeron en los últimos años por efecto del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. En 2011, las ventas del sector agroindustrial sumaban unos US$ 1500, mientras que hoy llegan a US$ 130 millones.
Respecto de los exportadores y el debate sobre el tipo de cambio en la Argentina, Buryaile afirmó no haber recibido mensajes de preocupación sobre el tema. Días atrás, trascendió que el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC le había planteado a Macri su preocupación por un tipo de cambio que consideran atrasado, en un encuentro del que participó Buryaile. “Fue un comentario nada más, algo al pasar”, minimizó el ministro según La Nación.
Y agregó: “Expusieron la situación de la industria frigorífica y compartimos algunas de las cosas que se dijeron, sin compartir algunas responsabilidades. Nadie puede hacerse el distraído con lo que pasó en la época de Guillermo Moreno; hoy estamos tratando de resolver una situación complicada porque se perdieron mercados, pero ha habido empresarios complacientes con la pérdida de mercados”.
Consultado sobre su evaluación de la respuesta del sector a las medidas de incentivo (como la quita y baja de retenciones) que Macri tomó en forma prioritaria -incluso generando reproches de otros grupos de interés y actores sociales-, Buryaile se mostró optimisma.
“Cuando el Presidente asumió, el maiz no tenía rentabilidad y el sector tenía un doble castigo con el tipo de cambio y las retenciones -afirmó-, y eso terminaba sacándolo de los mercados. Cuando asumimos, sacamos la cuenta para ver si podíamos solamente con el tipo de cambio modificar la situación del maíz y no, no la modificábamos. Y lo mismo con el trigo.”
Agregó que el sector respondió a las medidas del Gobierno y que va a haber, por caso, una fuerte inversión en ganadería con un consecuente aumento de la producción para el año que viene. Hay que esperar, advirtió, “porque se ha destruido la materia prima que es el novillo”. En cuanto a la agricultura (beneficiada en los últimos tiempos por un repunte de precios), dijo que la campaña 2016/2017 traerá un aumento de por lo menos 25% en la superficie sembrada de trigo. “Y vamos a tener un 50% más de trigo que en la última cosecha”, estimó.
Según agregó, habrá una inversión adicional de US$ 500 millones para llegar a 35 millones de toneladas de maíz y a 15 o 16 millones de toneladas de trigo, un cereal que -señaló- revertirá la caída de calidad que sufrió en los últimos años.
Fuente: iProfesional