El secretario de la Federación de Navieras Argentinas (FENA), Claudio López, aseguró a Télam que “el flete de exterior argentino mueve U$S 5.000 millones al año, y la participación de las empresas argentinas en este mercado no supera el 1%”.
En cambio estimó que una nueva regulación del sector, como la que la industria propone, significará la creación de “5.000 puestos de directo y el ingreso de divisas por 750 millones de dólares”.
El sector se encuentra hace años a la espera de una ley que regule la actividad, la cual se maneja con el Decreto 1010/04, que es el marco legal establecido por el ex presidente Néstor Kirchner que, de acuerdo con Gustavo Rodríguez, miembro de la Comisión Directiva de FENA, “fue muy bueno, y permitió que la actividad pegue un salto alto en cantidad de barcos y tripulantes”.
Sin embargo, Rodríguez destacó que “es necesario tener una legislación para regular de una vez por todas a la marina mercante”.
En ese sentido, Marcelo Sibione, también de FENA, precisó que “no se va a pedir ningún tipo de subsidio para la actividad, sino más bien se va a proponer un crecimiento de la participación argentina en el comercio internacional que permita generar más trabajo para los argentinos y posibilite el ingreso de más divisas al país”.
“Hoy el 99% de las operaciones de comercio exterior de la Argentina se hacen con bandera extranjera. Y eso tiene su explicación en que mientras la tarifa internacional por día es de U$S 3.500; la nacional no baja de los U$S 12.000”, indicó Sibione.
Explicó que “para emparejar esos precios, es preciso revisar la estructura de aportes e impuestos que tienen las compañías argentinas, y así permitir que tengan mayor participación en el transporte de las exportaciones y las importaciones argentinas”.
Para ello, la Federación plantea la creación de un registro de operación internacional, y que las empresas inscriptas en el mismo reduzcan su estructura impositiva al pago de un único impuesto que gravaría a los barcos de cada compañía en forma anual.
Con este único tributo se compensaría la reducción de aportes patronales, cargas sociales y otros impuestos que gravan a la actividad, lo mismo que con la creación de nuevos puestos de trabajo y aumento de la liquidación de divisas en el país.
López estimó que con la nueva ley se podrían crear “5.000 puestos de trabajo directo y 400 indirectos”, y el Banco Central recibiría unos “U$S 750 millones por ingreso de divisas”.
“La Argentina es generadora de carga, de alimentos, de combustibles, de recursos mineros. Y en los próximos años habrá un crecimiento exponencial importante de nuestras exportaciones al mundo: queremos que nos dejen participar al mismo precio que lo hacen los jugadores internacionales, para ganar espacio y así generar trabajo y riqueza para el país”, concluyó el presidente de FENA. (Eleve)
Fuente: Télam