Hoy el combo en Buenos Aires cuesta $ 90, lo que equivale a u$s 2,28. La misma hamburguesa cuesta un 58,62% menos en Argentina que en los Estados Unidos, donde vale u$s 5,51. La diferencia es de u$s 3,23.
The Economist publicó en julio pasado su último índice Big Mac anual a nivel mundial. En ese momento el combo costaba aquí $ 75, con un tipo de cambio a $ 27,68, lo que dio un valor de u$s 2,71 por una jugosa doble carne, triple pan. En el mismo mes del año pasado valía u$s 4,13 y en julio de 2016 unos u$s 3,35.
Sin embargo, desde julio a la segunda semana de septiembre la moneda argentina se devaluó más del 42%. Según la actualizada realizada por ámbito.com, hoy el precio del Big Mac según la cotización en el país de origen debería ser $ 217,50, o sea, unos $ 127,50más. El atraso llegó al 141%.
En el viejo ranking de 56 países la Argentina ocupa el puesto 41°. Pero tras la megadevaluación de agosto-septiembre descendió al 50° como máximo. Hasta julio en esa posición estaba Turquía, con el Big Mac a u$s 2,28. Pero en las últimas semanas, la cadena de comidas rápidas ajustó el precio en Estambul hasta llevarlo a 20,95 liras turcas, equivalentes a $ 131,32 o u$s 3,40.
La misma actualización de precios se registró en Sudáfrica, otro de los emergentes que sufrieron embates a su moneda recientemente. Según el listado The Economist, la nación africana está en el lugar 48°, con una hamburguesa a u$s 2,32. Pero en la actualidad, el valor en Ciudad del Cabo se disparó a u$s 3,82, alrededor de 57 rand sudafricanos.
El índice Big Mac divulgado en julio pasado sobre la Argentina. (Fuente: The Economist)
Desde 1986 The Economist publica anualmente el índice Big Mac. Se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo, la noción de que a la larga los tipos de cambio deberían moverse hacia la tasa que igualaría los precios de una canasta idéntica de bienes y servicios (en este caso, una hamburguesa) en dos países distintos. Muchos lo cuestionan por la falta de rigurosidad estadística, crítica allegada por el semanario inglés.
“Burgernomics nunca tuvo la intención de ser un indicador preciso de la desalineación de divisas, simplemente una herramienta para hacer que la teoría del tipo de cambio sea más digerible”, justifican con tono gourmet. Sin embargo, el índice Big Mac se convirtió en un estándar global, que fue incluido en varios libros económicos y como tema de docenas de estudios académicos. Ahora, se vino el Índice Iphone.
Fuente: Ambito