Para Breitenstein uno de los objetivos del encuentro fue “tomar nota de las necesidades del sector para responder como un Estado activo que, además de acercar soluciones, implemente más acciones para potenciar la competitividad y generar estímulos e incentivos para ampliar la inversión y el desarrollo”.
Por su parte, el titular de AFAC planteó la voluntad de la Asociación “de continuar profundizando el trabajo con la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) para fortalecer los vínculos y la competitividad de la cadena de valor, generar canales para intensificar la complementariedad regional y aumentar la integración a nivel nacional”.
Amil se refirió también a “las perspectivas que presenta el sector de utilitarios y pickups livianos”, cuya producción estiman que “a 2018 aumentará a un 50%”; proyección alentadora para el crecimiento de las empresas del ramo.
AFAC nuclea a unas 400 empresas autopartistas proveedoras de la industria automotriz y del mercado interno y externo de repuestos, cuyo nivel de facturación durante el año pasado fue de 8.850 millones de dólares.
La provincia de Buenos Aires, y el Conurbano Bonaerense en particular, constituye el principal polo automotriz de Argentina que concentra la producción de vehículos automotores nacionales y la fabricación de autopartes.
En ese sentido, datos aportados por el Censo Nacional Económico 2004/2005 del INDEC consignan que la actividad automotriz de Buenos Aires representó el 50% del valor agregado de esta industria a nivel nacional.
Entre los principales centros geográficos de localización de esta industria se encuentran las provincias de Buenos Aires, básicamente el Conurbano (más del 50%); Córdoba (aproximadamente 20%); Capital Federal y Santa Fe (10% cada una).