La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, respondió las críticas sobre la suma fija de $ 60.000 y adelantó que habrá multas para las compañías que no lo paguen.
A su vez, dijo que los trabajadores que perciban esta suma fija quedarán inhabilitados para comprar dólares en el mercado cambiario.
“Las críticas son legítimas… Lamentablemente muchos de ellos salen a criticar antes de analizar las medidas. Es como ya un prejuicio establecido.Y se percibe esa actitud”, dijo en diálogo con Radio Futurock esta mañana.
La ministra respondió de esta manera a los cuestionamientos de entidades empresarias como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que reúne a cientos de Pymes, y la Cámara Argentina de Comercio (CAC), que ayer criticaron la decisión del Gobierno de imponer el pago de un bono de $ 60.000 en concepto de suma fija.
La ministra indicó que habrá penalidades para las compañías que no otorguen el bono, el cual le corresponde a quienes tienen salarios de hasta $ 400.000 netos (alrededor de $ 481.000 brutos, dependiendo de los descuentos) al mes de agosto.
“Si no pagan, tienen una infracción. Van a tener que pagarlo y, encima, una multa”, advirtió la funcionaria, que aseguró que se apoyarán en los gremios para la fiscalización.
Olmos destacó el rol que tendrán los sindicatos para detectar las faltas de los empleadores. “Debemos tener el acompañamiento de los gremios para identificar aquellas empresas que no paguen o el trabajador tiene canales anónimos para la denuncia. Ahí actúa la fiscalización”, había indicado ayer.
En tanto, en diálogo con Urbana Play, aportó que quienes cobren el bono no podrán comprar dólar ahorro. “Lo que nosotros queremos es que esto no vaya a la brecha, queremos que vaya a consumo“, dijo.
Suma fija de $ 60.000 para trabajadores: quiénes lo cobran
Tal como anunció Raquel Olmos este lunes, los trabajadores privados y estatales cobrarán “una suma fija de $ 60.000 en dos cuotas de $ 30.000” que los empleadores abonarán con los salarios devengados de agosto y septiembre, por lo que “van a ser abonados en los meses de septiembre y octubre“.
“Esa suma fija es no remunerativa y como el proceso de la negociación paritaria no interrumpe, se establece con claridad que es absorbible por esa negociación paritaria”, agregó además la funcionaria.
Para recibir este refuerzo de ingresos, los trabajadores deberán cobrar menos de $ 400.000 netos, por lo que si se aplica en septiembre una suba que supere este tope igualmente se terminará de cobrar la asistencia.
Suma fija de $ 60.000: ¿quién paga el bono?
En el caso de los trabajadores privados, este beneficio lo pagarán los empleadores. Para los estatales que cumplan con el tope salarial dispuesto, el desembolso lo cubrirá el Estado Nacional, las provincias o municipios, según corresponda.
Para la MiPyMEs se hará un “esfuerzo compartido” entre el Gobierno y los privados: “en el caso de las micro empresas, [el bono] será absorbido en un 100% por el Estado a través de las cargas patronales”.
Mientras tanto, “en el caso de las pequeñas empresas será absorbido en un 50% también a través de las cargas patronales”. Sin embargo, las medianas y grandes empresas -a partir de aproximadamente 100 y 110 trabajadores, dependiendo del sector- deberán absorber por su cuenta la suma fija completa.
Las críticas de la CAME y la CAC
“Ante los recientes anuncios que diera a conocer el Ministerio de Economía de la Nación con relación al pago de una suma fija para empleados, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recuerda que el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance”, señaló la entidad empresaria en un comunicado.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) sostuvo por su parte que los anuncios le generaban una “profunda preocupación”, y, en el mismo sentido que la CAME, aseguró: “Las paritarias son el ámbito donde deben determinarse las remuneraciones, conciliando las pretensiones de los trabajadores con las reales posibilidades de cada sector”.
Fuente: El Cronista