El cierre de semana en IngenieroWhite.Com, con la edición 1009 de nuestro ciclo en La Brújula 24, contó con la participación de Leandro Vecchietti, representante de un grupo de vecinos que están impulsando desde hace años un objetivo soñado: la recuperación del Castillo.
–¿Cómo nació la idea y en qué situación se encuentra el objetivo?
–Desde 2011 que estamos haciendo festivales con bandas y vecinos que quieren ver recuperado al castillo y en su esplendor. El tema es que tenemos dos trabas importantes a la hora de sacarlo adelante: los transformadores y el asbesto.
“Con respecto a los transformadores, están en el frente del castillo y se encuentran activos. Desde el año 2002 EDES y el municipio tienen el compromiso de sacarlos, pero respuestas oficiales no hemos tenido ninguna. Y el asbesto, en tanto, es un aislante térmico que se usaba en la época de la usina y quedó esparcido en casi todo el edificio. Si bien es un procedimiento caro para retirarlo, hay empresas locales que hacen este tipo de tratamiento de residuos peligrosos”, apuntó Leo.
–En el caso que se logren estos dos avances, ¿qué fines le darían al lugar?
–El uso del castillo está definido por la ley 25.580, que lo declaró monumento histórico nacional y definió su utilización para un polo cultural y de esparcimiento para la comunidad. Es decir, tiene un fin ya destinado. Las ideas que pueden surgir en la comunidad y el perfil que se le va a dar es cuestión de orientarlo, pero su uso tiene que ser ese.
En ese sentido, Vecchietti comentó que “tienen entendido que hay otros proyectos paralelos” y que “estaría bueno saber qué uso quieren darle para trabajar en conjunto sin palos en la rueda”.
“La nave central es enorme y da para hacer muchísimas cosas, desde festivales, encuentros teatrales, todo tipo de propuestas que quiera la comunidad. Es un castillo enorme, en un sector marítimo y con un parque de ingreso fabuloso. Bien aprovechado es un lugar único en el país”, concluyó.