“Creo que es una señal novedosa y muy importante el hecho de que por primera vez en la historia argentina se mantenga un línea de acción en materia de ciencia y tecnología”, dijo Barañao en una entrevista con Télam.
El nombramiento “implica un reconocimiento para todo lo que se ha hecho como parte de un proceso para lograr un bien público, que es la ciencia puesta al servicio de la sociedad”, evaluó el funcionario.
“Creo que lo más efectivo es defender lo de la función, porque nuestro compromiso es mantener esta maquinaria andando, que no se corten los subsidios, mantener el ingreso de los investigadores a la carrera”, argumentó.
Barañao enfatizó que “lo que se garantiza es que los lineamientos generales que se habían conseguido en la gestión anterior, se van a continuar, porque en ciencia los resultados se ven a lo largo de los años, trascienden un período de gobierno”.
Con un presupuesto de 9.900 millones de pesos asignado para 2016, el sistema científico obtuvo el incremento que tiene cada año.
“Nos acaban de dar un incremento salarial para el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) que viene en dos etapas, con adicionales para funciones jerárquicas y luego una modificación de los básicos, que es parte del proceso de negociaciones colectivas”, informó el ministro.
Barañao fue protagonista de una “lavada de platos” el viernes 13 junto a investigadores, técnicos, docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias y Naturales, en la que la comunidad científica se declaró en “alerta” ante un eventual retroceso.
“Lo que había era un sentimiento de zozobra porque a lo largo de la historia argentina, cada vez que hay un cambio de gobierno se da lo que los norteamericanos llaman el ‘síndrome de Adan’: ‘antes de mí, nada'”, comentó el ministro designado.
Barañao definió que “acá lo que hay es un plan, Argentina Innovadora 2020, con metas que fueron elaboradas con la asistencia de 3.500 profesionales de todo el país, de todas las tendencias, así que es muy difícil cambiar de rumbo, porque el consenso fue total, entonces no es factible desandar ese camino”.
“Tenemos compromisos de financiamiento internacional con el BID, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento, y luego los aportes del tesoro nacional, que esperamos sigan en aumento”, dijo.
Además, “hay un proyecto de ley que elaboró el Frente para la Victoria que apunta a elevar en cierto plazo al 1 por ciento del Producto Bruto Interno la inversión en ciencia y tecnología, y esta meta es compartida por Cambiemos, que ha dicho incluso de llevarla al 1,5 por ciento”, planteó.
“Se va ir incrementando en la medida que crezca el número de investigadores el financiamiento, no sólo en el sector público sino en el privado, que es uno de los desafío más grandes, lo que va a ser un eje central del próximo período”, anticipó.
Respecto a su ratificación como miembro del gabinete de Mauricio Macri, Barañao reconoció que “fue una sorpresa para todos, porque yo ya había decidido que iba a apoyar desde afuera el proceso de transferencia ordenada”.
“Es más: el domingo estuve con mis hijos y aseguré que de ninguna manera iba a seguir, ya había llevado a mi casa la mitad de las cajas con mis libros”, relató.
Ante el ofrecimiento de colaboración en la transición, la respuesta fue “está bien, pero queremos que vos seas ministro”.
Barañao contó que respondió: “No puedo aceptar si no hablo con la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner). Lo hablé y dijo ‘tenés que seguir con todo lo que se ha hecho, decí que yo te autorizo, te digo que sí’, porque ella tiene mi pase”, reconoció.
Cristina instruyó a Barañao que “no haya ninguna injerencia porque yo no te puse ni al que prepara el café -cosa que es verdad, porque tuvimos selección exclusivamente basada en la idoneidad- y que te van a dar el presupuesto que necesites”, según contó el ministro.
“Así que esas eran las tres condiciones, que (el jefe de gabinete designado) Marcos Peña ratificó cuando dijo que era con aval de la Presidenta, lo cual muchos del ambiente científico no creían hasta salió hoy ella a decirlo, y yo no hubiera dicho que sí sin aval de la Presidenta, porque lo que nosotros hicimos fue obra de ella, era una cuestión de lealtad y porque era una situación inédita”.
“¿Qué le diría a la comunidad científica que fue a ‘lavar los platos’?”, preguntó Télam.
“Que desde el año ’84, cuando volví al país, integré el cuerpo de delegados del Conicet; en ’85 fui presidente de la Asociación de Personal del Conicet hasta que ejercí la función pública en 2003, así que mi compromiso no es por ser ministro o no”, respondió, y agregó: “Sí tengo en claro cuáles son los objetivos a largo plazo, los voy a seguir defendiendo y estoy dispuesto a lo que me toque”.
“Creo que existía el temor en la sociedad respecto a qué apoyo se le iba a dar a la ciencia porque no había habido propuestas concretas hasta hace muy poco referidas a presupuesto y acciones en el área: creo que queda claro que se pretende seguir con el mismo nivel de apoyo al ministerio de Ciencia y Tecnología a nivel nacional, y yo me comprometo a mantener esto hasta las últimas consecuencias”, concluyó Barañao.
Fuente: Télam.