En tal sentido, el especialista consideró que fue “una compra necesaria”, y explicó que “ahora tenemos algo que antes no teníamos y que nos va a servir para el uso que le queremos dar”.
“Son aviones como los que se usaron en Malvinas, que casualmente fueron probados por primera vez en la guerra y tuvieron un excelente desempeño. Estas son las reglas de juego, pensar otra cosa era ingenuo”, sostuvo.
Consultado respecto de las condiciones de las naves y la necesidad de contar con las mismas, Morales dijo que “el piloto aeronaval tiene unos estándares de seguridad distintos antes de poner en marcha su máquina, que son mayores a los de un buque, por ejemplo”.
“Los tiempos que se manejan son otros. Pero lo que hay que tener en cuenta es que la aviación naval quedó diezmada, al punto de que hoy se compone de un par de aviones de reconocimiento y un par de helicópteros. Era necesario tener una escuadrilla como esta”.
Además, a modo de análisis, recordó que “Francia los dejó de operar hace tres años y eso generó algunas críticas, pero esto es como cuando nosotros nos desprendemos de un auto porque podemos comprar un último modelo; para el que lo hereda a lo mejor es el sueño de su vida”.
“Nosotros somos un país pobre con una fuerza armada acorde. No teníamos nada y ahora tenemos algo que nos va a servir para el uso que le queremos dar. Acá tenemos que garantizar nuestro espacio aéreo y marítimo”, indicó.
Fuente: La Brújula