El proyecto apunta a lograr la concientización de la comunidad respecto a la adecuada gestión del aceite vegetal usado; el fomento para la reutilización y la creación de fuentes de empleo vinculadas a la recolección, el funcionamiento de Centros de Acopio y el transporte de los mismos.
La iniciativa se fundamenta en que “los habitantes de la Provincia tienen el derecho a gozar de un ambiente sano, con el correlativo deber de conservarlo y protegerlo en provecho propio y en el de las generaciones futuras”.
Curuchet precisó a BA Noticias, además, que el Gobierno provincial, a través del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), “viene desarrollando acciones tendientes a prevenir la contaminación ambiental y a fomentar el uso de energías alternativas”.
Explicó también que “el aceite denominado “de cocina” es uno de los principales contaminantes del agua, ya que forma una película superficial que impacta sobre los procesos naturales, que altera los ecosistemas acuáticos y los de las orillas, se convierte en alimento de insectos y roedores y, finalmente, genera problemas en las plantas abastecedoras de agua potable, debido a los costos operativos adicionales que supone separar el aceite del agua”.
La importancia de concientizar
El senador marplatense señaló en los fundamentos del proyecto, la importancia de concientizar sobre el uso correcto de los aceites, que, por ejemplo, “en el proceso de fritura, produce reacciones químicas que generan compuestos peligrosos, mezclables con el agua, cuya eliminación por los métodos convencionales de tratamiento de aguas no resulta posible”.
Asimismo, el vertido de estos aceites en el desagüe cloacal genera obstrucciones en cañerías y complica los sistemas de tratamiento, dificultando el funcionamiento de los depósitos de biodegradación aeróbica, impidiendo una adecuada aireación y tratamiento del líquido, para contaminar, finalmente, ríos y lagos a los cuales desemboca.
Paradójicamente, dicho aceite vegetal usado, producto residual de la producción o el consumo, constituye una materia prima sustentable, requiriendo, para su utilización, un proceso relativamente sencillo y tecnológicamente asequible de acondicionamiento.
De esta forma, no sólo se evita la contaminación sino que se fomenta el desarrollo de la producción de biodiesel a partir de materias primas no convencionales, desalentando, al mismo tiempo, los procesos de deforestación.
La iniciativa también pretende contribuir al uso de energías alternativas, teniendo en cuenta el importante impacto ambiental que se genera por el uso intensivo de fuentes energéticas derivadas de recursos no renovables, como el petróleo y sus derivados.