El último mes antes de la suba en los precios del combustible, las conversiones de vehículos a Gas Natural Comprimido (GNC) treparon al menos un 35% interanual. Es el último dato que informó el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), que registró que en marzo cambiaron su motor 11.326 automóviles, cifra que fue de 8413 en el mismo mes de 2017.
De esta forma, el primer trimestre de 2018 tuvo un 32% más de conversiones que entre enero y marzo del año anterior, cuando persistía la crisis del sector. Enero y febrero ya venían mostrando un buen ritmo, que se observaba tímidamente desde junio de 2017.
La ampliación de la brecha entre los precios del GNC y de los combustibles líquidos (naftas y gasoil) en los últimos meses contribuyó al excelente momento del GNC, que renació en el segundo semestre del año pasado después de un período de crisis.
Desde abril, los precios del GNC en los surtidores subieron un 15% promedio, por la suba de 9% en dólares en el gas en boca de pozo (de u$s 4,84 por millón de BTU en diciembre a u$s 5,27) y el traslado de otros costos de transporte y distribución, que sumaron un 32% en total. De esta forma, la diferencia entre el GNC y las naftas se achicó hasta cerca del 50%, al menos hasta que vuelvan a aumentar los combustibles líquidos, un ajuste que analizan las petroleras y está en espera.
De esta forma, el GNC se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires en torno a los $ 12 por metro cúbico, mientras la semana pasada estaba en $ 10,50 por m3 en promedio. Un litro de nafta
súper cuesta desde los primeros días de febrero $ 24,39.
Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, explicó: “Los taxistas no tienen dudas del beneficio de este combustible, pero algunos usuarios particulares sí. En 70.000 kilómetros me hice un ahorro de $ 100.000 en unos cuatro años; o sea, casi $ 1,50 por kilómetro. Pero tenemos mala prensa y resistimos una caída a partir de abril de 2016 por el cambio tarifario, que provocó un salto rápido de nuestros costos, tuvimos que duplicar los precios y desalentó el uso”.
“Por seis meses no va a haber aumentos y las naftas sí van a seguir subiendo, porque dependen del crudo a nivel internacional y de la devaluación. Así, la distancia en pesos se va haciendo cada vez más grande. Además, el GNC es el combustible alternativo y lo será por muchos años, porque si Vaca Muerta se desarrolla vamos a tener excedente de gas, que es más amigable con el medio ambiente; y también pasará mucho tiempo hasta que se instalen totalmente los coches eléctricos”, aseguró González.
Asimismo, el empresario comentó que en Capital Federal y Gran Buenos Aires “se concentra cerca del 45% de las 1800 estaciones de GNC del país”. “Eso supone una competencia feroz en la que no pueden sobrevivir todos, y por eso hay precios más bajos que en el resto del país. Pero algunos se fundieron con esa política, tuvieron que cerrar sus estaciones y quedaron en deudas. A su vez, tampoco se entiende por qué son más baratas las naftas acá que en el Interior”, cerró.
El mes pasado, todos los distritos del país tuvieron más conversiones que en marzo de 2017, excepto Corrientes, Neuquén y Santa Cruz.
Fuente: El Cronista