El artículo 100 del proyecto dispone “con carácter extraordinario” un incremento en el impuesto sobre los IIBB “en lo vinculado a la explotación de terminales portuarias ubicadas en la provincia”.
Las cámaras agropecuarias ya venían cuestionando que el gobernador busca subir del 15 al 75% el Impuesto Inmobiliario Rural para grandes explotaciones.
La suba de la presión impositiva en los puertos alcanza a servicios de almacenamiento y depósito en silos, depósito en cámaras frigoríficas, explotación de infraestructura para el transporte marítimo, derechos de puerto y gestión aduanera.
Estudios que se terminaron de realizar este fin de semana estimaron el impacto en “u$s4,60 por cada tonelada que se descargue o cargue en cualquier puerto de Buenos Aires”, según un trabajo de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.
Según el artículo 100 del proyecto, los importes del tributo se deberán abonar en forma mensual, “adicional al monto que resulte de la aplicación de la alícuota prevista para dichas actividades en el marco de la presente ley”.
Los montos serán: $93 por cada tonelada o fracción superior a 500 kg de mercadería cargada en buques; $278 por cada tonelada o fracción superior a 500 kg de mercadería descargada de buques; $46 por cada tonelada o fracción superior a quinientos kilogramos 500 kg de mercadería removida durante el mes.
Para los granos, Quequén (con casi 7 millones de toneladas) y Bahía Blanca (unos 10 millones de toneladas) están entre las terminales con mayor movimiento.
Por su parte, por el puerto de San Nicolás ingresa el 60 por ciento de estos insumos para la producción.
Las entidades ligadas a la agroindustria alertaron que la generación de costos extra “sin contraprestación de servicio alguno generará una afectación directa a la operatoria y la competitividad industrial”.
El tributo impactará también de lleno en la industria en general, como la petroquímica, y los puertos bonaerense podrían transformarse en los más caros del mundo, según esos reportes.
“De sancionarse el proyecto de ley manteniendo la redacción del artículo antes mencionado, el impacto directo en el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca redundará en más de 25 millones de dólares adicionales a tributar en concepto de Ingresos Brutos”, indicó la Bolsa de Cereales.
Esto provocará menor capacidad competitiva con relación a puertos de otras provincias como los de Santa Fe y Río Negro, que captarían cargas que, en otras circunstancias saldrían por el puerto de Ingeniero White, indicó la entidad.
Este puerto tiene un área destinada a la carga de cereales y subproductos constituida por las terminales especializadas que operan Toepfer International, Terminal Bahía Blanca y Cargill.
Fuente: Nuestromar