La regularidad lograda en la operatoria de buques portacontenedores, la finalización del dragado (cuya ausencia mantuvo cerrada a esta terminal portuaria por tres años) y la confirmación por parte de los prácticos de que en el puerto ya puede operarse las 24 horas son sólo parte de las noticias que se escucharon en el “2º Encuentro regional de logística portuaria y exterior”.
Organizado la semana última por Terminal de Contenedores Dos (TC2), a cargo de la de estiba de contenedores de e importación en el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, cuyo presidente, Martín Merlini, destacó que “en los últimos 15 años el puerto fue siempre víctima de urgencias y dependió de la suerte en la improvisación. Ahora dragamos con fondos propios, el puerto vuelve a estar operativo las 24 horas y le damos garantías a los operadores para que puedan invertir”.
“Nuestra intención es duplicar la actividad que estamos realizando en el espigón dos”, manifestó Bustamante quien, no obstante, reclamó mayor compromiso de parte de la ciudad y las autoridades en general para apuntalar la actividad del comercio exterior por el puerto de Mar del Plata, y lograr “disociarlo” del concepto de puerto de pesca.
“Es un esfuerzo en conjunto, que tenemos que hacer los actores portuarios, las autoridades y la carga para que este puerto tenga actividad permanente”, manifestó.
Uno de los principales conflictos que tuvo el puerto fue lograr la regularidad de las líneas navieras. Hoy la frecuencia está garantizada con operaciones de MSC (dos buques semanales) y Maersk (un buque cada 9/10 días), que incluso ya comenzaron a posicionar contenedores vacíos para la exportación de carga seca, una materia pendiente para la terminal.
“Después de 20 años logramos ver salir desde nuestra terminal el primer contenedor con harina de pescado”, destacó Bustamante.
No obstante, el éxito de la previsibilidad no es garantía suficiente. Tal como contaron los cargadores que operan en TC2, persiste un “castigo” implícito de cargar en Mar del Plata respecto de hacerlo por Buenos Aires. “Un contenedor desde Buenos Aires a China cuesta US$ 900, pero la diferencia entre exportarlo por Buenos Aires y por Mar del Plata es de US$ 1500”, manifestó uno de los exportadores.
Este castigo obliga a exportadores que consolidan carga a 200 metros de la terminal marplatense a traer un contenedor vacío por camión desde Buenos Aires y devolverlo lleno.
Sin embargo, la gestión de TC2 suma apoyo de exportadores como Grupo Valastro y Coomarpes, e incluso de importadores como Cabrales, cuyos directivos reafirmaron que seguirán operando en Mar del Plata por la calidad de los servicios de estiba y la gestión de la terminal.
“Hay carga en Mar del Plata y en otras áreas de influencia. Pero es un esfuerzo conjunto que tenemos que hacer para que las navieras no nos pisen el puerto. La falta de dragado, el ahogo de la pesca, los intermediarios y la desunión entre los empresarios nos frenó en el pasado”, dijo Bustamante.
Gigantes como la química Materia y McCain todavía exportan a Brasil miles de contenedores mensuales por camión, volumen que sin dudas ayudaría a bajar el flete marítimo, y son el desvelo de TC2 que, aún así, baraja otras opciones: una de ellas es la de contar con un buque propio para operar en la terminal. (EMILIANO GALLI – TRADE)