Así, luego de un leve retorno a la normalidad entre la demanda de bodega y la oferta existente que se registró en 2017, los astilleros botarán nuevas construcciones este año y el sistema del transporte marítimo recibirá nuevas presiones, sobre todo si la demanda no acompaña el proceso. Una vez más, armadores y operadores de líneas estarán frente a nuevos desafíos.
Sucede que los analistas ven que, no cede el proteccionismo en los grandes mercados (lo que debilitará la demanda del comercio), por un lado, y el precio del petróleo va en aumento, por el otro.
De acuerdo con datos de Alphaliner, las órdenes de construcciones colocadas en 2017 crecieron un 140% respecto de 2016, sumando 671.641 TEU. Destacan además que se esperaba un “aumento marginal” este año, con armadores construyendo gracias a descuentos ofrecidos por astilleros asiáticos en franca y creciente competencia.
Apuesta coreana
Por ejemplo la naviera Hyundai Merchant Marine (HMM), manifestó su vocación por consolidarse como transportista y avanzar en la construcción de portacontenedores ultragrandes (ULVC), según manifestó el presidente de la naviera sucoreana, CK Yoo.
“Seguiremos considerando cómo duplicar nuestra capacidad de buques hacia 2022, incluso con ULVC”, indicó el directivo de la pequeña línea que opera una capacidad propia de 347.000 TEU en la actualidad.
“Alcanzamos el hito de los 4 millones de TEU anuales operados (en total) en 2017, desde los 3 millones registrados en en 2016, ya que recuperamos con éxito el apoyo de los clientes a través de nuestros esfuerzos para reconstruir nuestra credibilidad”, indicó Yoo.
El transporte marítimo de contenedores no logró recuperarse del todo de la gran crisis que está cercana a cumplir 10 años, que derivó en una profundización de los joints y de las fusiones, por un lado, y de quiebras de líneas como la también coreana Hanjin.
Alphaliner asegura que la capacidad global de contenedores ascendió a fines de 2017 a 5177 buques (21,1 millones de TEU), es decir, un 3,7% más que en 2016. El 31 de diciembre, los pedidos en astilleros se calculaban en 345, lo que equivale a 2,67 millones de TEU, sobre todo en buques de gran porte.
El líder chino
El gigante chino COSCO lidera las órdenes de construcción con 28 barcos que promedian los 17.700 TEU de capacidad cada uno, sumando un total de para 496.000 TEU. Esta cifra representa un despliegue de 27,6% de su capacidad actual.
Como contracara, el desguace de buques totalizó 153 unidades (437.000 TEU de capacidad), bastante menos de los 182 buques desarmados en 2016 (658.000 TEU).
Con un 2017 que mostró mejores números en el comercio exterior, y también tarifas más atractivas de fletes, los armadores decidieron poner en actividad barcos cuyo destino seguro era la devolución a los astilleros. (TRADE NEWS)