Dos trabajos demuestran que los precios de los fertilizantes nitrogenados y fosforados han venido en descenso, lo que ahora hace más atractiva la fertilización de cara a la próxima campaña de trigo.
Según el primer informe, realizado por Julio Lieutier, asesor del CREA Seguí-La Oriental, en el norte bonaerense, en una serie de diez años el valor actual de la urea es el más bajo. En tanto, si se toma una serie más larga, 25 años, el precio de este fertilizante se aproxima a los pisos. En particular, los nitrogenados han venido reflejando la baja del petróleo.
Por su parte, el precio actual del fosfato diamónico (DAP) está por debajo del promedio de la serie corta de diez años, aunque sin llegar a los valores pisos.
En este contexto, considerando la capacidad de pago histórica de trigo/fertilizante, es decir, cuántas toneladas de trigo son necesarias para pagar una tonelada de urea o DAP comprada en invierno (implantación), dividiendo la serie en períodos económicos y luego comparándola contra las perspectivas 2016/17 (precio esperado del trigo MAT enero de 2017 a US$ 145 contra los valores actuales de los fertilizantes) se puede observar que ahora hacen falta 2,3 toneladas de trigo para pagar una tonelada de urea.
Para comparar, en el período de Cristina Kirchner se requirieron 3,7 toneladas de trigo, en los ciclos de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner 2,6 toneladas y en la Convertibilidad 2 toneladas.
“La capacidad del trigo de pagar la fertilización nitrogenada llega a los niveles más bajos históricos. Esto significa una muy alta capacidad de pago de la tecnología y es un fuerte estímulo a intensificar en el cultivo la aplicación de nitrógeno”, señaló Lieutier.
En cuanto al fósforo, hoy se necesitan 3,7 toneladas de trigo para pagar una de DAP. Para comparar, hacían falta 4,9 toneladas de trigo con Cristina Kirchner, 3,2 en el período Eduardo Duhalde-Néstor Kirchner y 2,8 toneladas durante la Convertibilidad.
“La posición del trigo con respecto al fósforo mejoró notablemente comparando con el período histórico inmediato anterior, pero no alcanza a los niveles más bajos de la serie”, indicó el asesor.
“Va a ser una campaña interesante para intensificar la aplicación de fósforo y sobresaliente para intensificar la aplicación de nitrógeno al cultivo”, añadió.
A ganador
En el otro estudio sobre fertilizantes, en este caso llevado adelante por Cristian Hanel, jefe de planeamiento comercial y marketing de Profértil, con datos de Márgenes Agropecuarios, también se pueden apreciar relaciones muy favorables.
Al respecto, según el experto, con una urea que puede conseguirse a US$ 340/365 la relación da 2,35 toneladas de trigo necesarias para adquirir una tonelada de ese fertilizante. Da en línea, esta comparación, con el cálculo de Lieutier. “Es la más baja de los últimos cuatro años para el momento de la siembra”, acotó Hanel.
Respecto del fósforo, donde el especialista tomó el MAP (fosfato monoamónico), aquí con un fertilizante que puede bajar algo más (a US$ 530/550) se requieren 3,6 toneladas del cereal para comprar una del fertilizante. “La relación estaría por debajo del promedio de los últimos cuatro años y acercándose a los mejores valores para el momento de la siembra”, graficó.
Toda esta información refleja, claramente, que las relaciones han mejorado muy significativamente no solo contra el año pasado sino frente a los últimos años, sobre todo para urea.
Para Hanel, hoy es el momento de enfocarse en la productividad, maximizar los rindes de manera sustentable, reponiendo nutrientes y yendo hacia dosis de mejor retorno. Es el momento, sostiene este experto de Profértil, de “sacar al productor y a los asesores de la inercia de bajar tecnología como estrategia de supervivencia”.
Fuente: La Nación/Campo.