La 126ª emisión de IngenieroWhite.Com, por La Brújula 24, contó con la visita de Mario Ruiz, un reconocido vecino de la localidad, quien contó su relación con dos íconos de nuestra comunidad: el puerto y el Club Comercial.
«Yo puedo decir que literalmente nací en Ingeniero White. Al lado de la Delegación Municipal había una sala médica chiquita y, cuando mi mamá se descompuso, nací ahí», señaló Ruiz.
–¿Cómo fueron esos primeros años y su infancia en la localidad?
–Desde chiquito estuve ligado al Club Comercial, donde jugué al básquet y me relacioné con gente de esa época como el Gallego Rodríguez, Puchi Redivo, Italo Bugarini. Cuando es joven hace todo con pasión. Algo muy gracioso es que estando mi padre en la comisión de Comercial, yo me fui a jugar a Whitense.
«Al mismo tiempo, estudiaba en la Escuela Fábrica, donde me faltaron un año y tres materias para tener el título de técnico mecánico. Como en el año ’70 ingresé a trabajar en el frigorífico Tres Ases, dejé de estudiar; mi primer sueldo fue de 56 mil pesos, mientras que mi padre, siendo un tornero especializado del Ministerio, ganaban 36», comparó Mario.
–¿Cómo era la vida entre los vecinos, en la calle, en aquellos tiempos?
–Recuerdo que las madres de las chicas nos encargaban que las cuidemos nosotros mismos cuando íbamos al baile. Las salidas eran a Villa Mitre o a Olimpo, donde había tres orquestas que tocaban permanentemente. Salíamos en colectivo o en el auto de algún amigo, como Juan Carlos Marchettini. Hoy en distinto, hay otros valores.
«Tengo nietos y pienso que es una lástima llegar a esta situación, aunque me queda la esperanza de que alguien haga motorizar todo esto. A los jóvenes hay que buscarles un lugar, marcarles los parámetros y, en la medida que se les pueda marcar ese camino, vamos a mejorar. Hace años que la comunidad de White merece estar mejor y ojalá esta delegada pueda hacer las cosas bien. Si a ella le va bien, nos va a ir bien a todos los de White», deseó.
Su vínculo con el puerto
«Trabajé 5 años con la fruta e, incluso, me quisieron llevar a Paraguay. En el ’75 dejé el Tres Ases y me fui al Ministerio de Obras Públicas, donde entré como embarcado hasta el año 2000, hasta que pasé a estar en Dirección de Vías Navegables. El 1 de diciembre pasado me jubilé», resumió Mario.
«La diferencia que veo entre el modelo estatal anterior y este consorcio de gestión que se ha formado en 1993 es que todo lo que se recauda se invierte en el puerto. Antes, en la época en la que estaba José Egidio Conte en la Administración General de Puertos, la plata iba a parar a Rentas Generales y nunca se podía invertir», aseguró.
«Esta administración mejoró lo que estaba, se capacitó y cuenta con muy buenos profesionales. De todos modos, siempre destaco el trabajo que hizo Construcciones Portuarias y Vías Naveglables, ejecutando la mayor parte de las obras que están dentro del puerto, incluido el relleno que va desde White hasta Galván donde hoy en día se encuentran ubicadas la mayoría de las empresas del polo», puntualizó.
«Entre mi actividad sindical y laboral, pude tener experiencias importantes, como el viaje que hice en representación argentina a Holanda y Bélgica, en 1992. Fue una etapa muy linda, donde además tuve contacto con personalidades como el Dr. Duhalde, el Dr. Kirchner, gobernadores y demás. Incluso, durante la gestión de Linares, junto a Virginia y Tucho Ursino, me dieron una mano muy importante para el proyecto que hicimos con Cáritas dedicada al peladero de camarones, que lamentablemente ahora se encuentra abandonado», detalló.
Comercial, su gran pasión
«Le dediqué 8 años a Comercial, siendo tesorero en las gestiones de Fabián Dilernia y Víctor Palacio. Es una institución muy importante y quizás muchos no le dan la atención que merece. Es un generadores de encuentros para otras instituciones muy importante», destacó.
«Este domingo tuve la chance de ir a ver el partido a Tres Arroyos y se vivió con mucha pasión y nerviosismo. Ver a toda la gente que se movilizó nos llena de emoción a todos los que queremos a Comercial», cerró.