A partir de las repercusiones que generó el documental que estrenó Netflix sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, el presidente Alberto Fernández señaló que “no apareció una sola prueba seria que diga que lo mataron”, en declaraciones realizadas este jueves a Radio 10. A su vez, explicó: “Solo existe una pericia absurda hecha sobre un escenario montado no sé cuántos años después, sin que nadie de los que participó haya estado en el momento en el que ocurrió. Nunca vi una cosa igual. Le quito toda seriedad”.
Por otro lado, señaló: “Lo conocí a Nisman, lo vi pocos días antes de su muerte. Teniendo en cuenta lo que era su conducta, un hombre exultante por lo que estaba haciendo, me cuesta creer que alguien que estaba viviendo ese momento de euforia pueda terminar suicidándose. Me permito dudar por eso que he visto”, sostuvo el mandatario. Sin embargo, dejó en claro que no tiene ninguna duda de la ajenidad del Gobierno en el hecho.
En concordancia, pidió a la Justicia que avance con la investigación y que analice los llamados que recibió el fiscal horas previas a la muerte. “Me gustaría saber qué pasó y si se suicidó, quisiera saber por qué se suicidó; y para saberlo hay llamados mucho más constantes, mucho más permanentes, horas previas a la muerte, que no son los míos. Podrían investigar eso”, concluyó.
Netflix estrenó “El fiscal, la presidenta y el espía”, una miniserie sobre la muerte de Alberto Nisman. Está dirigida por el británico Justin Webster, cuenta con seis capítulos de una hora cada uno y mezcla de entrevistas e imágenes de archivo. El fiscal, quien falleció la noche del 18 de enero de 2015 en su departamento de Puerto Madero, había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner de intento de encubrimiento a los sospechosos del atentado a la AMIA.
Fuente: Ambito