Uno de los agregados culturales que tuvo el fin de semana pasado el espacio de la cocina del Museo del Puerto fue el regreso del grupo Agua Destilada y, en la voz de Roberto Arcuri, así se vivió este encuentro tan especial.
“Siempre nos va bien en el Museo y la gente disfruta del ritmo que ofrecemos. El repertorio que ofrecimos es bien movido, con cuarteto, Los Palmeras, un poco de todo. Y hay temas que pese al paso del tiempo son muy bailables y la gente enseguida se pone a bailar”, comentó Arcuri.
“Es un hábito tocar para mí y significa mucha alegría este tipo de convocatorias. Estos tiempos de pandemia, de encierro, fueron complicados. Tratamos de ensayar, pero fueron dos años muy malos”, agregó.
Volviendo al regreso al museo, completó: “fueron dos tandas, un descanso en el medio para que la gente tome algo más, y cerramos con 3 ó 4 temas que son los que siempre te piden”, completó Roberto, quien estuvo acompañado por su esposa Graciela y el mejor repertorio de tortas junto a la Asociación Amigas del Museo.