La sal parece haberse coronado el condimento indispensable de todas nuestras comidas. La agregamos a todo lo que comemos: carne, salsas, sopas, pastas, hasta la pastelería. Sin embargo, hay otro ingrediente que puede incluirse en tus preparaciones para resaltar su gusto y que es más saludable.
Una cantidad de rumores estigmatizantes a lo largo de los años han logrado que esté prohibido en algunos lugares del mundo, pero este potenciador del sabor es muy utilizado en la cocina internacional.
Proporciona un perfil intenso y permite reducir significativamente la cantidad de sal añadida a los platos, lo que contribuye a disminuir la ingesta de sodio.
¿Cuál es el condimento que podría reemplazar a la sal en todas tus comidas?
Se trata del glutamato monosódico, también conocido como GMS o por su nombre comercial, Ajinomoto. Es un compuesto que realza el sabor de los alimentos y se obtiene de forma natural en muchas proteínas.
Actúa potenciando especialmente el umami, que es considerado el quinto sabor básico que puede sentir el ser humano junto al dulce, salado, ácido y amargo. Se encuentra en una amplia variedad de alimentos como tomates maduros, quesos curados, hongos y carnes.
Su principal beneficio para la salud deriva de su capacidad de reemplazar a la sal en las preparaciones culinarias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta diaria de sodio en adultos debe limitarse a 5 gramos para prevenir enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte prematura.
Es importante destacar que el glutamato monosódico, aunque en menores cantidades que la sal de mesa posee sodio, por lo tanto, no se recomienda para tratamientos por hipertensión. Ante todo, se sugiere consultar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio en la dieta.
¿Por qué fue prohibido este condimento mucho más saludable?
En 2018 el gobierno de Pakistán determinó que el glutamato monosódico representaba un riesgo para la salud y, por lo tanto, prohibió todas las actividades relacionadas con su comercialización en el país. Sin embargo, no hay evidencia científica contundente que respalde esta creencia.
Se especula que esta creencia errónea tiene sus raíces en la década de 1960, cuando un médico estadounidense sugirió que el GMS era el causante del llamado “síndrome del restaurante chino”, una teoría que, a pesar de su popularidad, nunca ha sido confirmada por estudios rigurosos.
Múltiples organizaciones académicas de renombre internacional han investigado de manera exhaustiva las características de este compuesto y su efecto en el cuerpo humano y ninguna la ha determinado peligrosa para la salud. Entre ellas se encuentran:
- La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
- La Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos.
- El Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
- El Comité Científico de la Comisión Europea.
- La Asociación Médica Americana.
Fuente: El Cronista