Antártida. 5 grados bajo cero. Es lunes 22 de febrero de 1904 y es la primera vez que flamea la bandera argentina en un mástil clavado en el suelo del continente blanco.
“Ya estamos en nuestra propia casa”, dice el diario personal de Hugo Acuña, el estafetero argentino encargado de izar aquel pabellón celeste y blanco, en el Observatorio Meteorológico de las islas Orcadas del Sur, actualmente la base antártica Orcadas.
Desde 1904 se instalaron 6 bases permanentes y otras 7 temporales. A través de la Campaña Antártica de Verano (CAV), se contempla el abastecimiento general y recambio de personal que año a año se desempeña en un contexto de condiciones náuticas, meteorológicas y glaciológicas severas y cambiantes que exigen de capacitación específica.
Junto con las actividades logísticas y científicas, Argentina coopera con programas antárticos de otros países, está comprometida con el cuidado del medioambiente y el mantenimiento de la paz. También cumple con la responsabilidad SAR (búsqueda y rescate) en materia de seguridad náutica y de salvaguarda de la vida humana en el mar.
Fuente: Gaceta Marinera