Cargill y Louis Dreyfus son algunas de las compañías que dejaron de procesar semillas de soja en Brasil, en medio de una escasez local y la reducción de los márgenes de ganancias.
Cargill suspendió sus actividades en la planta Primavera do Leste, en Mato Grosso, y en la fábrica Três Lagoas, en Mato Grosso do Sul, según consignó el sitio iProfesional. La empresa posee seis instalaciones procesadoras de semillas de soja en Brasil que se utilizan para producir aceite vegetal y alimento para animales.
Por su parte, Louis Dreyfus anunció la semana pasada que paralizará la trituración (crushing) en dos de sus cinco moliendas en el país vecino, debido a las “condiciones actuales de oferta y demanda”.
A la par, la brasileña Granol Industria Comércio e Exportação dejó de procesar en su planta en Porto Nacional, Tocantins, en junio, informó la agencia Bloomberg.
El gobierno de Brasil estima que la cosecha de soja en el país, la segunda más grande del mundo, será un 0,8% más baja en la temporada 2015-2016 tras una sequía.
La disponibilidad de la semilla oleaginosa no es el único problema para las procesadoras. La demanda local de harina de soja, el producto más procesado por las trituradoras, mermó por el desgastado estado del sector avícola de Brasil, cliente principal de las procesadoras de semillas.
Y las compañías criadoras de pollos redujeron la producción en respuesta a una escasez nacional de maíz que elevó los costos de alimentación y redujo el consumo.
“No habrá un suministro suficiente de semillas ni demanda de harina para todos en el último trimestre del año”, dijo Suzi Pereira, directora de Algar Agro, que posee dos plantas de chancado en Brasil, en una entrevista telefónica.
Los volúmenes de trituración de Brasil caerán en cerca de un 5% este año, dijo Pereira de Algar, aunque el grupo industrial Abiove es menos pesimista al estimar un procesamiento nacional de 40,7 millones de toneladas métricas, un leve cambio frente al 2015.
Las exportaciones de semillas de soja de Brasil llegaron al máximo en abril, antes de lo habitual en el año. La cosecha, finalizada en junio totalizó 95,4 millones de toneladas, un 5% menos en comparación con una previsión inicial, según datos del gobierno.
Por consiguiente, Brasil no tendrá suficientes semillas de soja para cumplir con sus compromisos de exportación mientras mantenga los volúmenes de trituración actuales.
Fuente: sl24.com.ar