El gobierno de Santa Fe insistirá ante la Nación para que las provincias exportadoras de pescado de río vuelvan a tener la potestad para designar los cupos que le corresponden a cada frigorífico, algo estipulado en la Constitución Nacional que, sin embargo, se incumple desde hace años por parte de las autoridades nacionales y que no se ha modificado tras el recambio gubernamental de diciembre pasado.
El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Santa Fe, Carlos Corvalán, dijo que esperaba “algún cambio y más federalismo” con la llegada de la nueva administración nacional en relación a la asignación de cupos para la exportación de sábalos, una potestad que hoy ejerce Nación y que la provincia —junto con el gobierno de Entre Ríos— reclama como propia según establece la propia ley nacional.
“Una cosa es que la Nación determine el saldo exportable y lo reparta, y otra es que además decida dentro de las provincias a qué frigoríficos va cada cupo”, señaló el funcionario, quien deploró que sea una dependencia nacional la que decida sobre “empresas santafesinas que están en suelo santafesino trabajando con un recurso de los santafesinos”.
Corvalán argumentó que esa falta total de autoridad que hoy tiene la provincia sobre el accionar de los frigoríficos genera dudas respecto a los precios de exportación y a las tallas de los ejemplares que se venden afuera: “Así no podemos intervenir ni controlar de manera normal, hasta hace un tiempo ni siquiera podíamos ver los tamaños que tenían los pescados que se exportaban”.
El funcionario aclaró que desde Nación “nunca han explicado ni han dado fundamento legal” a la fijación de cupos, y recordó que el director de Pesca Continental, Mauricio Remes Lenicov, “está en el cargo hace años y es el mismo que nos quitó el cupo en su momento. Es necesario que desde la secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación tomen las medidas que correpondan”, dijo Corvalán, quien explicó que ya se contactó con Ricardo Negri —a cargo del área— quien le aseguró que “se estaba estudiando el tema”.
“La verdad, el tema está estancado”, se sinceró el funcionario santafesino, quien agregó que están esperando que se concrete una reunión tripartita entre los ministros de la Producción de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires sobre el manejo de la pesca del sábalo.
Única provincia
El funcionario agregó que Santa Fe es la única provincia de la cuenca que cuenta con cinco estaciones de monitoreo de sábalo, lo que le permitiría definir de manera correcta cuánto extraer, cuánto exportar y cuánto dedicar al mercado interno.
La comisión de pesca continental se creó en noviembre de 2004 para acordar los cupos de exportación de pescado de río entre las provincias que comparten la cuenca del río Paraná. En un principio se dividía en partes iguales entre Santa Fe y Entre Ríos (46 por ciento para cada uno), con un restante a favor de Buenos Aires.
Alrededor de 2006/2007, cuando se detectó que se sacaba demasiado pescado, Santa Fe bajó su cuota de extracción a 4.200 toneladas, una cantidad menor al cupo de exportación asignado por Nación, lo que llevó a una nueva distribución con mayores cantidades para Entre Ríos.
Exportación
Además de la fijación de cupos, otro tema que se debate en la provincia es el pedido de un conglomerado de 11 asociaciones de pescadores de todo el territorio provincial para que Santa Fe ya no exporte sábalos. La demanda fue realizada a mediados de julio por parte de la Asociación Civil de Pescadores encabezada por Carlos Milocco.
Para el dirigente “la idea avanza y hasta ahora en ningún ámbito hemos encontramos una traba”. De todas formas, señaló que la prioridad es lograr que la asignación de cupos vuelva a las provincias: “aunque Santa Fe cierre la exportación no lograríamos terminar con el problema, porque el cupo que otorga la Nación se lo llevaría Entre Rios, por eso la idea es presionar para que los cupos vuelvan a las provincias, sin eso no solucionamos nada”.
Corvalán, por su lado, explicó que “es difícil poder decidir que de un día para otro no se exporte más pescado”, ya que existen muchas familias que dependen de ese negocio y por otra parte el estado del recurso “se puede monitorear y ver si hay sobrepoblación, por ejemplo”.
Existen además otros grupos de pescadores que no están de acuerdo con el momento elegido para pedir el fin de las exportaciones, como es el caso de la asociación El Espinillo de Rosario.
Julián Aguilar, de esa asociación, explicó que si bien históricamente estuvieron en contra de las exportación por la forma en la que se implementó y la falta de control que hubo durante años “ahora no es el momento de hacerlo”, ya que los pescadores “atraviesan una delicada situación social”.
“Tenemos conciencia social y no podemos hoy con la situación que hay suspender las exportaciones. No tenemos un mercado interno fortalecido, y si agregamos lo que nos dejó la emergencia hídrica, la baja de precios del pescado y el aumento de las naftas, si nos quedamos sin vender nada vamos a estar peor”, razonó Aguilar. (Por Jorgelina Hiba; La Capital – Rosario)