El paro de los transportistas de cereales, que arrancó en la madrugada de este lunes, comenzó a cobrar fuerza en las próximas horas cuando empezaron a acumularse camiones en las cercanías a los accesos de los puertos cerealeros ubicados desde Bahía Blanca hasta el Gran Rosario.
Los empresarios de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) y de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) decidieron continuar con el paro por tiempo indeterminado, que iniciaron el lunes, para reclamar a las entidades del agro un aumento de la tarifa nacional para los fletes de granos.
El presidente de la Catac, Ramón Jatip, detalló que la medida interrumpía la actividad de “8000 camiones” y dejaba “15.000 toneladas de soja y similar cantidad de maíz sin ingreso diario en distintos puertos del país”.
Ayer, previo a que comenzaran los piquetes, a las terminales portuarias ingresaron 1864 camiones, un número que, según advertía la Bolsa de Comercio de Rosario fue “el más bajo de ingresos desde las lluvias de abril”.
Entre ayer y hoy estaba prevista la llegada a las terminales de 6679 camiones, de los cuales 3316 son de maíz, 3002 de soja, 163 de trigo y el resto de girasol, sorgo y cebada.
Los camiones de maíz transportan en promedio 29 toneladas, lo que sumaría 96.164 toneladas, que a valor FOB oficial de ayer significan u$s 17.309.520. En el caso de la soja, representa 87.058 toneladas por u$s 37.434940 Y los de trigo son 4727 toneladas, por u$s 34.230. En total, si el conflicto sigue sin solución, en sólo dos días quedarán paralizados envíos por poco menos de u$s 55 millones.
La diferencia entre la cantidad de camiones de los que habla el titular de Catac y los que figuran en el registro de entrega de los puertos se podría deber a que desde las aceiteras llamaron a los productores para que retengan las cargas “hasta que se solucione el conflicto”.
Otro costo oculto que genera el paro es el relativo a la carga y espera de los buques. Según el line up actualizado del sistema portuario argentino desde ayer y hasta mañana se tendrían que cargar y despachar 114 buques en todo el sistema portuario.
De no contar con carga entregada en las terminales, las embarcaciones comenzarán a esperar para cargar, con un costo promedio de u$s 30.000 por día que en general lo absorbe el exportador.
El conflicto se generó porque los transportistas están pidiendo una mejora en la tarifa. “La tarifa nacional para los fletes de granos, hoy, es parecida a la de octubre de 2015, cuando estaba en $ 69,85 de uno a diez kilómetros, ya que ahora está en $ 73”, protestó Jatip. Los empresarios agrupados en Catac y en Fetra “exigen” llevarla a $ 97.
Desde el Ministerio de Transporte afirmaron que llamarán a los dueños de los camiones. “Estamos definiendo cuando, pero será en breve”.
Mientras tanto, Jatip anticipó cómo fundamentará el reclamo: “hubo 60% de devaluación, 31% de aumento del gasoil, 30% de incremento del costo de las gomas y 400% de suba del peaje”.
Por su parte, el titular de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Carga, perteneciente a CATAC, Vicente Bouvier, consideró que “hay margen para mejorar la tarifa” y justificó el pedido diciendo que “a la producción agropecuaria se le quitaron las retenciones, por lo tanto, hay margen para mejorar” lo que pagan por flete.
Por último, el directivo advirtió que “si la medida se prolonga durante 3 días se paralizaría el comercio exterior de la Argentina porque estamos manifestándonos en las nueve provincias cerealeras”.
Fuente: cronista.com