Por primera vez en la historia, el consumo excede los 20kg por persona, por año, un nivel que duplica el promedio de la década de 1960.
El monto del comercio global de productos de mar también ha crecido ubicándose cerca de los USD150.000 millones, valor que se ha incrementado por 18 en las últimas cuatro décadas.
El alto volumen de productos está siendo aportado en parte por la acuicultura, actividad en constante crecimiento que en 2014 produjo más de 70 millones de toneladas. Las especies de cultivo claves incluyen moluscos, crustáceos y carpa, más algas comestibles y microalgas, muchas de las cuales no requieren de alimentación deliberada, lo que incrementa su sostenibilidad y resiliencia como fuentes de alimentos.
China es por lejos el líder en materia de acuicultura, aunque hay otros países que la están desarrollando rápidamente: las industrias en Chile, Indonesia, Vietnam y Noruega han estado creciendo velozmente, mientras que la producción de Nigeria ha aumentado por un factor de 20 en las últimas dos décadas, explica FAO.
El resto de los más de 150 millones de toneladas producidas anualmente provienen de las pesquerías de especies silvestres. Según datos del último monitoreo disponible –que data de 2013-, cerca de un tercio de los stocks comerciales han sufrido sobrepesca, un nivel que según la organización se mantiene estable desde 2007.
FAO resaltó la adopción de medidas de manejo que parecen haber tenido éxito en la estabilización de existencias o reducción de daños. Tal es el caso de de la estabilización de las capturas de merluza negra patagónica, fletán del Atlántico Norte, platija y eglefino.
Otros stocks se encuentran bajo mayor presión. En los mares Mediterráneo y Negro, FAO evalúa que el 59% de las existencias comerciales están siendo sobreexplotadas, una situación que se describe como “alarmante”. Grandes peces, como merluza, lisa, lenguado y besugo se ven especialmente afectados por la sobrepesca y el arribo de especies invasoras en el Mediterráneo oriental genera presiones adicionales.
Varios investigadores independientes han controlado los datos de FAO sobre productividad pesquera. En un estudio publicado en enero en Nature Communications, el profesor Daniel Pauly y el Dr. Dirk Zeller del Centro de Pesquerías de la Universidad de British Columbia, presentaron los resultados de un proyecto de análisis de datos por el que reconstruyeron la información de captura de una década, con ajustes detallados sobre el conjunto de datos de la FAO sobre capturas mundiales. Los investigadores afirmaron que la FAO subestima sistemáticamente las capturas, en virtud de la ausencia de datos de subsectores tales como el de la pesca de subsistencia, la artesanal y la ilegal, así como de información sobre descartes.
“El mundo está retirando de una cuenta bancaria conjunta de pescado, sin saber cuánto se saca o cuál es el balance resultante. Cuanto mejor podamos estimar la cantidad que estamos quitando de la cuenta, más estaremos ayudándonos a asegurar que haya suficiente pescado para nuestro sustento futuro”, afirman los profesionales. (MarEx. Adaptado al español por NUESTROMAR)