El escaso comercio que existe con Gran Bretaña deja poco margen para que la salida de ese país de la Unión Europea produzca un impacto sobre la balanza comercial de Argentina.
En tanto, tiene más que perder si las consecuencias del Brexit repercuten sobre el bloque comunitario con el que sí durante el último año tuvo un volumen de intercambio relevante.
Argentina y Gran Bretaña comercializaron el año pasado bienes por casi u$s1.300 millones.
Estacifra que explica apenas el 1% en la balanza total argentina.
Las exportaciones (u$s721 millones) se concentran en un 52% en harina de soja.
En tanto, las importaciones (u$s560 millones) se vinculan con equipamiento médico, metales no ferrosos, maquinarias, instrumentos científicos, vehículos, plásticos, y químicos orgánicos.
El escuálido intercambio, que para el Reino Unido representa menos del 1% de su balanza total, motivó en mayo pasado la primer misión comercial británica en 10 años, encabezada por el ministro de Comercio e Inversión, Lord Price.
A raíz de esta visita, la oficina de Comercio e Inversiones británica (UKTI), destacó los beneficios de Argentina para hacer negocios, como:
– El alto nivel profesional
– Un mercado sofisticado con cultura y gustos europeos
– El liderazgo en la producción de commodities agrícolas
– Las grandes reservas de minerales y metales preciosos
– Los yacimientos de gas y petróleo no convencionales sin explotar.
Entre los beneficios, Londres consideró la membresía plena de Argentina en el Mercosur.
Apuntó a las negociaciones que, desde 2000, llevan adelante el bloque sudamericano y la Unión Europea, para un acuerdo de asociación que incluya el libre comercio.
En los cálculos de UKTI, los eventuales beneficios para la economía británica, una vez puesto en vigencia dicho acuerdo, serían de u$s3.400 millones anuales, potencial que con el resultado del referéndum, Gran Bretaña, deberá excluir de sus previsiones, al menos bajo la forma de un tratado birregional.
En tanto, la caída de los precios de los commodities y la suba del dólar -que se perfilaron como consecuencia del Brexit- son factores que influirán en la incipiente recuperación de la balanza comercial argentina, en especial, por el tipo de matriz exportadora.
Por otra parte, la Argentina tiene un comercio significativo con la Unión Europea.
En este sentido, podría verse comprometido si la decisión de los británicos afecta el mercado europeo, principal destino de las exportaciones nacionales, luego de Brasil.
El año pasado, el comercio bilateral con la UE totalizó algo más de u$s18.000 millones (con exportaciones por u$s8.000 M e importaciones por u$s10.000 millones).
Las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) constituyeron el 65% de las exportaciones argentinas, seguidas por los productos primarios, con el 22%, y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), que representaron el 13 por ciento.
Las importaciones se concentraron en textiles e indumentaria, maquinarias y herramientas, vehículos terminados, autopartes, motores y transformadores y combustibles.
Fuente: iProfesional