Esta medida se debe a la deuda que provocó una “ruptura de la cadena de pagos” por el atraso “en los cobros de las prestaciones que se remontan, en algunos casos, al mes de febrero”, explicó a través de un comunicado la confederación.
Las “farmacias se ven imposibilitadas de hacer frente a los compromisos con sus proveedores y ya no tienen capacidad de aprovisionamiento de medicamentos dada la magnitud de la deuda acumulada” que “se acrecienta cada día”.
Esta suspensión del servicio fue considerada “desproporcionada” por parte de las autoridades del PAMI dado “la intensa agenda de trabajo que se viene llevando adelante con el sector”, señaló un vocero del organismo a Télam y destacó que está prevista una reunión “para el próximo martes entre los titulares de las cámaras y el director Ejecutivo (de PAMI) Carlos Regazzoni”.
En declaraciones a Radio Continental, Regazzoni afirmó que “la mayoría de las farmacias están atendiendo con normalidad en todo el país”, pese a que “obviamente hay localidades en la que las farmacias han adherido a este paro”.
El funcionario explicó que “el convenio el PAMI lo tiene con los laboratorios, y son los laboratorios los que pagan a las farmacias”, y precisó que el organismo les pagó la semana pasada “930 millones de pesos” y que el pago del mes se completará “la semana que viene”.
“El PAMI no puede asumir los aumentos que han venido impactando desde el año pasado hasta ahora, y la verdad es que son imposibles. No se puede trasladar eso a la obra social. No se puede entender que el dinero de los jubilados pague aumentos que nosotros no podemos convalidar”, continuó Regazzoni.
“Estamos trabajando con los laboratorios para que todos comprendan que tenemos que poner el hombro para que no le falten los remedios a nuestros mayores”, agregó, y detalló: “No podemos pagar las facturas. El año pasado el PAMI pagaba 1.600 millones de pesos por mes, este año recibimos facturas de 2.600 millones de pesos por mes”.
Fuentes del PAMI indicaron a Télam que “después de muchos meses ya se vieron avances como fruto de esta nueva lógica. Se restablecieron los pagos normales y habituales a las farmacias que habían sido suspendidos durante meses, regularizando la situación en el primer semestre de gestión”.
Por su parte, Raúl Mascaró, titular de la Confederación Farmacéutica Argentina, en declaraciones a radio Delta, afirmó que “a partir del día de hoy los afiliados a PAMI no van a tener descuento en las farmacias, al menos hasta que tengamos algún compromiso o acuerdo de pago. Deben 2.500 millones de pesos”.
“Hemos hablado con las autoridades, enviado avisos, y las farmacias siguen sin cobrar. En este contexto inflacionario se hace realmente inviable, no podemos atender a otras obras sociales porque no podemos reponer los medicamentos”.
Mascaró explicó que “PAMI tiene menos plata de la que gasta. Es un grupo etario de alto consumo. El gasto es mayor simplemente por la edad” y afirmó que “no podemos hacernos cargo de pagar los (medicamentos) nosotros”.
María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmaceuticos de Buenos Aires, confirmó que la deuda que tiene el PAMI con las farmacias asciende a “2 mil millones de pesos” y que si bien la deuda “no es nueva, comenzó en años anteriores y se incrementa cada día”.
Asimismo destacó que “nunca se llegó a una situación así” y que si bien el organismo realizó el pago de “300 millones de pesos el martes pasado”, el próximo pago esta previsto recién para “fin de mes”.
Reinoso aclaró que “la farmacia no es formadora de precio”, por lo que “no ha aumentado la rentabilidad con los aumentos de precios que son fijados por los laboratorios”.
“Se hace muy difícil poder cumplir con un pago a las droguerías a 15 días”, afirmó.
“Desde el martes las farmacias tienen las cuentas cortadas de las droguerías por falta de pago y, consecuentemente, no entregan medicamentos. No hay reposición de stock”, advirtió por su parte Giorgina Giralde, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba.
Giralde manifestó a los medios locales que “desde hace dos meses se vienen haciendo pagos parciales. La deuda fue creciendo y ahora el PAMI no puede pagar. Era predecible porque no hay una política de gestión que controle el consumo de medicamentos”.
Fuente: Télam